El sábado fue una noche de esas que se quedan grabadas en la memoria. El reguetonero cubano L Kimii tuvo su debut más grande hasta ahora en Estados Unidos: un concierto en solitario en el Watsco Center de Miami, donde reunió a miles de fanáticos con un espectáculo cargado de flow, energía y, como era de esperarse, mensajes bien directos sobre la situación en Cuba.
Y claro, lo que más dio de qué hablar no fueron solo las canciones ni la puesta en escena. El momento estelar de la noche llegó cuando L Kimii apareció con una camiseta negra con la frase “Díaz-Canel Sin”, acompañada de un dibujito de casita. Una indirecta demasiado directa al gobernante cubano, que arrancó aplausos, gritos y un mar de celulares grabando para inmortalizar el instante.
La imagen se volvió viral casi al instante. En sus propias redes sociales, el artista compartió fotos y videos junto a la frase: “Díaz-Canel sinnnnn… Pa’ que hablen ahora”. Y vaya que habló la gente: los comentarios se multiplicaron y el gesto se convirtió en un símbolo de resistencia cultural en plena tarima internacional.
Este detalle no fue improvisado ni casualidad. L Kimii ya había mostrado su postura en más de una ocasión. De hecho, en agosto, durante una entrevista con Enrique Santos, recordó cómo salió a las calles el 11 de julio de 2021 en Cuba, cuando miles de personas protestaron pidiendo libertad. Contó que no solo apoyó desde redes, sino que estuvo físicamente en su barrio, pañuelo y gorra incluidos, gritando por la libertad del pueblo. “Ese día todos los cubanos estaban en la calle (…) Yo salí a pedir libertad y me salvé porque no me cogieron”, confesó.
El concierto en Miami no fue cualquier show: L Kimii lo venía preparando desde hacía semanas, prometiendo que sería el más importante de su carrera. Su meta era reunir a unas 8,000 personas, y lo logró con un espectáculo que no solo consolidó su nombre dentro de la escena urbana, sino que también reafirmó su compromiso político.
La noche tuvo invitados de lujo, entre ellos El Chulo, que puso a retumbar aún más el recinto. Pero sin dudas, el protagonista absoluto fue L Kimii, quien con sus canciones y mensajes se ganó la ovación de un público que lo ve ya como un referente de la nueva generación de artistas cubanos en el exilio.
Además, el cantante aprovechó para dejar clara su visión: ha pedido empatía y criticado a quienes, desde fuera de la Isla, llaman a la gente a arriesgarse sin medir el peligro de enfrentar la represión directamente en Cuba. Su camiseta contra Díaz-Canel fue más que una prenda de ropa: fue un grito de libertad convertido en moda, una forma de recordar que la música cubana también puede ser arma de denuncia y memoria.