repárense, porque lo que se viene en la televisión cubana no es cualquier novelita más del montón. En noviembre arranca el rodaje de Mujeres de café, una nueva producción que promete darle de qué hablar a medio país. Con dirección de Ernesto Fiallo y codirección de Charles Cabrera, esta historia ya está en plena etapa de preproducción y, desde ahora, se siente el aroma de polémica, secretos y drama social.
Lo interesante es que esta novela no surge de la nada. Está basada en el libro homónimo de la escritora artemiseña Olga Montes Barrios, quien en 2023 se llevó el Premio Ciudad de Matanzas con esta obra. Y no solo eso: la propia autora será la guionista de la telenovela. En pocas palabras, la trama que enamoró a los jurados llegará casi intacta a la pantalla chica, solo que ahora en formato de 63 episodios que, seguro, tendrán a la gente enganchada cada noche.
Del reparto todavía no hay demasiada información, aunque ya se confirmó que el actor Yass Beltrán tendrá un papel en esta historia. El resto del elenco se mantiene en secreto, lo que aumenta la expectativa entre los fanáticos de las telenovelas cubanas que ya andan especulando en redes sobre quién más podría aparecer.
Otro detalle que hace diferente a Mujeres de café es su escenografía natural. La producción se filmará en la Sierra del Rosario, un paraíso montañoso lleno de paisajes espectaculares y biodiversidad única. O sea, la novela no solo promete drama y pasiones encendidas, sino también imágenes de lujo que seguramente harán suspirar a más de uno.
Según la escritora Dazra Novak, que reseñó el libro en su momento, la historia es “una novela coral”, donde cada personaje suma su voz y sus secretos para armar una trama llena de intrigas, rumores y viejos resentimientos en el pueblo ficticio de Mango Bonito. No estamos hablando de una típica historia rosa, sino de un retrato colectivo donde todos tienen algo que ocultar… y que perder.
Y aquí viene lo más llamativo: esta telenovela no se queda en los clásicos triángulos amorosos. Mujeres de café se mete de lleno en temas sociales de peso, como la diversidad sexual y la lucha contra la homofobia. Un beso entre dos mujeres es el detonante de viejos traumas y situaciones violentas que pondrán en tensión al pueblo entero. Sin duda, un enfoque valiente y necesario en la televisión cubana actual.
La protagonista, Alexa, regresa a su pueblo tras la muerte de su padre y tendrá que enfrentar el dilema de si arriesgar lo que ha logrado —una pareja estable, prestigio profesional y cierta tranquilidad— para reconciliarse con su pasado. Además, como maestra, deberá transmitir a sus alumnos un mensaje de respeto y tolerancia en medio de una comunidad donde los prejuicios pesan más que las palabras bonitas.
En resumen, Mujeres de café llega con todo: drama, paisajes espectaculares, personajes profundos y un enfoque social que va a generar debates fuertes. Noviembre marcará el inicio de una historia que, más que entretener, busca remover conciencias. ¿Será que la televisión cubana por fin se atreve a hablar sin tapujos?