El congresista cubanoamericano Carlos Giménez volvió a poner el dedo en la llaga: pidió al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que investigue y expulse de Estados Unidos a una docena de presuntos esbirros del régimen cubano que, increíblemente, se han beneficiado de programas humanitarios para entrar al país.
En una carta enviada a la secretaria Kristi Noem, Giménez alertó sobre la “presencia de agentes del régimen asesino de Castro y del Partido Comunista de Cuba residiendo en Estados Unidos”, según reportó Fox News. El legislador denunció que muchos de estos individuos habrían formado parte de las tristemente célebres Brigadas de Respuesta Rápida, esos grupos parapoliciales que en Cuba se dedican a golpear y silenciar a cualquiera que piense distinto.
Una burla para el exilio
Giménez no se anduvo por las ramas y subrayó que permitir la presencia de esos represores en territorio norteamericano es una ofensa directa a los exiliados que huyeron del castrismo buscando libertad. “Es crucial que el DHS haga cumplir la ley para identificar y deportar a estos individuos que son una amenaza a la seguridad nacional”, insistió.
El congresista sabe bien de lo que habla: en 1960 llegó con su familia a Estados Unidos, escapando de la dictadura de Fidel Castro. Desde entonces ha sido una de las voces más firmes en Washington contra el castrismo. No es la primera vez que lanza esta alerta: ya en marzo había enviado una carta similar e incluso presentó listas con nombres de presuntos agentes encubiertos en suelo estadounidense.
Un contexto de tensión regional
El pedido de Giménez se produce en un momento en que Washington refuerza su presencia militar y política en América Latina. La administración Trump ha empujado una línea dura en la región: ataques contra presuntos narcotraficantes en el Caribe, la designación del Tren de Aragua y del Cártel de los Soles como organizaciones terroristas, el despliegue de buques de guerra cerca de Venezuela y hasta una recompensa millonaria por la captura de Nicolás Maduro.
En ese panorama, el congresista recalca que no se puede permitir que represores del castrismo disfruten de la libertad en Estados Unidos, mientras las víctimas de sus abusos siguen sufriendo dentro y fuera de la isla.
Un mensaje claro contra la dictadura
Giménez exigió al DHS que aclare si ya investiga a los señalados, si hay procesos de deportación en marcha o por qué no se ha actuado todavía. Y dejó claro que el momento de actuar es ahora: “El régimen de Castro está en su último aliento, y el presidente Trump debería empujarlo al borde del abismo”, afirmó en declaraciones anteriores a Fox News.
Para el congresista, apoyar la libertad de Cuba significa desenmascarar a los cómplices de la represión que hoy intentan vivir cómodamente en Estados Unidos, después de haber sido verdugos en la isla.