En Cuba, lo que antes era normal hoy parece un lujo. Eso fue lo que mostró la joven cubana Yahi (@emprendedesdecuba) en TikTok, cuando decidió grabar un video para contar lo difícil que resulta poner carne de cerdo en la mesa. Su denuncia se volvió viral porque no solo habló de precios absurdos, sino también de la realidad que la rodea: basura, escasez y una sensación general de abandono.
Con un tono entre resignado e indignado, Yahi comenzó diciendo: “Vivo en Cuba y ahora voy a comprar carne de puerco, sí mi amor, algo tan sencillo como la carne de puerco se ha convertido aquí en un lujo para muchas familias”. Y vaya que no exageraba. Lo poco que pudo comprar le costó la impresionante cifra de 23 mil pesos cubanos, un golpe directo al bolsillo de cualquiera que viva de un salario en la isla.
Pero su denuncia no se quedó en el mercado. Durante el recorrido mostró las calles de su barrio, en el reparto Bahía, donde los montones de basura parecen haberse convertido en parte del paisaje. Sin tanques de recogida, sin limpieza y con un deterioro evidente, la creadora soltó lo que muchos piensan: “Mira para allá, la basura, la falta de higiene, la falta de cosa, caballero, qué puercada”.
Lo más fuerte de su mensaje, sin embargo, fue la crítica a la pasividad que reina en medio de tanta crisis: “Esto es triste, inaguantable, inaceptable, pero al final nadie hace nada, ni tú ni yo. Y los que hicieron algo, los desaparecieron, y ahora tienen a sus madres e hijos sufriendo porque están presos”.
La situación se vuelve todavía más desesperante cuando se habla de recursos básicos. Yahi contó que pagó 9 mil pesos por una pequeña balita de gas, después de meses sin acceso a ese servicio en su zona. “El gas perdido, esa es otra cosa, mi amor”, dijo, mostrando su frustración por tener que pagar precios de locura por lo que debería ser un servicio garantizado.
Con evidente nerviosismo por miedo a que le arrebataran el teléfono mientras grababa, cerró su video con una frase que se volvió titular: “Aquí no se vive, aquí se sobrevive. Y no es solo la carne, es todo, mi amor, es todo”.
Las reacciones no tardaron. Tristeza, apoyo, resignación y hasta confirmación de otros usuarios que aseguraron haber pagado precios similares por carne o gas. Algunos también aprovecharon para comentar sobre el deterioro del propio reparto Bahía, donde la falta de higiene es un problema cada vez más visible.
Y mientras todo esto ocurre, las cifras oficiales pintan un panorama alarmante: la producción nacional de carne de cerdo cayó de 200 mil a solo 9 mil toneladas en pocos años, lo que disparó los precios. En La Habana, por ejemplo, la libra de paleta de cerdo pasó de costar 580 a 980 pesos en poco más de un año: un aumento del 68.9% que deja a gran parte de la población fuera del mercado.
Frente a tanta crisis, no falta la creatividad. Algunos influencers incluso se han inventado alternativas más “baratas” como el famoso bistec de berenjena, una opción vegana que, aunque resuelve momentáneamente, no sustituye la proteína que siempre fue parte esencial de la dieta del cubano.
En resumen: carne de cerdo a precio de oro, gas escaso y barrios llenos de basura. El video de Yahi no solo es una denuncia, es el retrato de un país donde sobrevivir ya se convirtió en la meta diaria.