Un cubano identificado como Yordanis Cobos-Martínez, de 37 años, fue arrestado en Dallas tras cometer un crimen espeluznante: atacó con un machete y decapitó al gerente de un motel frente a su esposa y su hijo.
El hecho ocurrió en la mañana del miércoles en el Downtown Suites Motel, en Old East Dallas. Según los reportes de la policía, la víctima fue Chandra Nagamallaiah, de 50 años, quien recibió múltiples heridas antes de ser decapitado en plena vía pública.
Imágenes aéreas mostraron la escena estremecedora: el cuerpo del hombre tendido en la acera, cubierto con una lona, mientras las autoridades acordonaban el área.
Lo más impactante es que, de acuerdo con un video de vigilancia, Cobos-Martínez no solo cometió el asesinato, sino que además levantó y pateó la cabeza del gerente en el estacionamiento, para luego tirarla en un contenedor de basura, todo esto ante los ojos de la familia de la víctima.
El caso ha levantado una fuerte polémica porque el agresor, un inmigrante cubano, tenía una orden de deportación activa. Sin embargo, en enero de 2025 fue liberado de la custodia de ICE bajo el argumento de que “no existía una probabilidad significativa de deportación en el futuro previsible” debido a la negativa del régimen cubano a cooperar en temas migratorios.
Este detalle destapó nuevamente la realidad: La dictadura en La Habana se burla de los acuerdos migratorios, mientras miles de cubanos con expedientes criminales terminan en las calles de Estados Unidos, creando un riesgo evidente para la seguridad pública.
El historial de Cobos-Martínez ya era preocupante. Arrastraba antecedentes en varios estados, con cargos por falso encarcelamiento en California, indecencia con un menor en Texas (que luego fue desestimado), robo de vehículo en Florida (también desestimado) y carjacking, del que salió absuelto, aunque condenado por el delito de falso encarcelamiento.
Tras el brutal asesinato, el cubano fue detenido mientras caminaba armado con un machete cerca de una tienda. A pesar de la peligrosidad del momento, la policía logró arrestarlo sin disparos ni violencia letal.
Horas más tarde, el Departamento de Policía de Dallas confirmó que el detenido fue acusado de asesinato capital, mientras la comunidad local pide justicia con fuerza. “Estoy convencida de que el sistema actuará rápido contra este hombre, no tengo dudas de que habrá justicia”, aseguró una testigo a la cadena FOX 4.
La tragedia dejó marcada para siempre a la familia de la víctima, que presenció el horror en primera fila. Pero además, este caso vuelve a encender el debate sobre las políticas migratorias de Estados Unidos y la falta de seriedad del régimen cubano en sus compromisos internacionales.