Si pensabas que el amor de telenovela entre El Chulo y María Karla Castro iba a durar para siempre, te cuento que no fue así. A tres meses de convertirse en padres de Justin, la pareja confirmó oficialmente lo que ya muchos sospechaban: su relación terminó. Y lo hicieron de manera bastante madura, sin drama ni escándalos en redes.
María Karla decidió romper el silencio a través de una historia de Instagram tan breve como clara: “Abelito y yo terminamos hace rato y nos llevamos súper bien porque tenemos un hijo en común. Cada cual tiene derecho a hacer su vida”. Nada de indirectas ni palabras hirientes, solo un mensaje directo y enfocado en lo más importante: el bienestar de su pequeño.
Por su parte, El Chulo ya había dado pistas sobre su soltería hace unos días, declarándose “soltero oficial verificado” en otra historia de Instagram. Pero lo que realmente encendió las redes fueron las fotos del reguetonero acompañado de la cantante cubana Hallel Génesis y otros famosos del panorama urbano cubano, imágenes que se difundieron rápidamente a través de creadores de contenido como Un Martí To Durako.
La confirmación de la ruptura no sorprendió demasiado a los seguidores más atentos. María Karla y El Chulo ya habían borrado fotos juntos y dejado de seguirse en Instagram, incluyendo el emotivo gender reveal que celebraron antes del nacimiento de Justin en junio. Para los expertos en detectar cambios sentimentales a golpe de scroll, esos gestos digitales eran señales claras de que algo había cambiado.
Lo interesante de todo esto es que, aunque la noticia podría haber sido un drama típico de farándula, terminó siendo un ejemplo de madurez. No hubo peleas públicas, ni canciones de despecho, ni indirectas en redes. María Karla dejó claro que, pese a la separación, existe respeto mutuo y un vínculo saludable por el bienestar de su hijo.
Mientras tanto, El Chulo sigue con su estilo extrovertido: entrevistas, música nueva, polémicas y hasta un reto de boxeo a Charly, del dúo Charly y Johayron. María Karla, en cambio, ha decidido mantenerse más reservada, centrada en sí misma y en esta nueva etapa de su vida como madre.
Al final, la historia de amor entre El Chulo y María Karla cierra oficialmente un capítulo, pero lo hace de manera ejemplar: cada uno por su lado, pero con la vista puesta en lo más importante: Justin, su hijo, y el respeto mutuo que ambos mantendrán para garantizarle un entorno estable y lleno de amor.