En el mundo de la farándula nunca falta un buen escándalo, y esta semana el nombre de Isabella Ladera volvió a ser tendencia por la filtración de un video íntimo con el cantante colombiano Beéle. Lo curioso es que, entre tantas opiniones y reacciones en redes sociales, el reguetonero cubano Yomil decidió meterse en el asunto… ¡y de qué manera!
En sus historias de Instagram, Yomil salió “en defensa” de la modelo venezolana, aunque su comentario levantó más fuego que calma. El artista escribió: “Isabella para mí no es que sea mal palo. El de la perra flojera es Beéle que no le sabe sacar todo lo de enferma que lleva por dentro toda mujer. Te falta mucho, menor”. Así, sin filtro y directo al grano, apuntó contra el colombiano.
Muchos seguidores aplaudieron la salida de Yomil, porque para ellos significó un apoyo a Isabella en medio de la polémica. Sin embargo, otros lo criticaron fuerte, asegurando que ese tipo de comentarios no es realmente una defensa, sino otra forma de cosificarla y restarle importancia a la grave situación que enfrenta: la exposición no consentida de su intimidad.
Y es que, más allá de los memes y las bromas que han circulado desde que el video salió a la luz, lo cierto es que tanto Isabella como Beéle fueron víctimas de algo muy delicado: la filtración de un material privado que nunca debió hacerse público. La influencer lo dejó claro en un comunicado en el que calificó el hecho como “una de las traiciones más crueles” que ha vivido.
El lunes 8 de septiembre, Ladera acusó directamente a Beéle de ser el responsable de difundir el video. Pero al día siguiente, el equipo legal del cantante salió a desmentirlo. En un comunicado conjunto, los abogados de Colombia y Estados Unidos que representan al artista afirmaron que él no filtró el material y que su trayectoria profesional y prestigio descartan cualquier intención de hacer algo así.
Mientras tanto, las redes no han parado de opinar. Algunos defienden a Isabella, otros se centran en Beéle y su supuesta inocencia, y una gran parte se queda con la polémica declaración de Yomil, que volvió a demostrar que le gusta ser el centro del debate cuando la farándula está en candela.
Al final, lo que debería quedar claro es que la filtración de contenido íntimo no es un chiste ni un simple escándalo pasajero. Es un acto de violencia y de vulneración de la privacidad que afecta directamente a quienes lo sufren. Lo demás —los comentarios picantes, los memes y las indirectas— son solo la salsa adicional que siempre acompaña a la farándula.
