En Hialeah, lo que parecía una simple “tiendecita” de lujo terminó siendo toda una operación ilegal que le costó un arresto a una pareja de cubanos. Mayrelis Márquez Plans, de 32 años, y Yuri Rafael Velázquez-García, de 33, pensaron que podían sacar provecho de las redes sociales mostrando bolsos, zapatos y ropa Louis Vuitton… pero no contaban con que la policía los estaba vigilando.
Todo comenzó con un video en Instagram, donde un influencer (que nada tenía que ver con el delito) mostraba prendas y accesorios en lo que llamaban “La Tienda Louis Vuitton de Hialeah”. La publicación fue suficiente para que los detectives iniciaran la investigación. Quizás ellos creían que esto era como anunciar en Revolico y listo, pero en Miami la cosa no es tan simple.
Compras encubiertas y la confirmación de los falsos
Tras descubrir el video, los oficiales realizaron dos compras encubiertas. En una de ellas, un agente pagó 180 dólares por un bolso y una camisa cuyo precio real rondaría los 9.000 dólares. Al enviarlos a peritos de las marcas, estos confirmaron lo obvio: todo era falso.
Con la orden judicial en mano, la policía allanó la casa de la pareja en NW 185th Street, Miami Gardens, y se encontraron con un verdadero “mini TRD de lujo”: estanterías, vitrinas y más de 500 piezas falsas que, si fueran originales, superarían los 500.000 dólares. Según WPLG y WSVN, el lugar parecía un punto de venta formal, listo para engañar a cualquier cliente desprevenido.
Redes sociales: aliadas del delito
La pareja no solo vendía en persona, sino que también promocionaba los artículos por redes sociales, ofreciendo envíos a todo el país. Algunos clips mostraban a Velázquez-García luciendo conjuntos con logos de la famosa casa francesa, lo que los investigadores consideran parte del esquema para atraer compradores.
El miércoles siguiente, Márquez Plans y Velázquez-García comparecieron ante la jueza Mindy S. Glazer, quien les informó que enfrentan cargos por venta de bienes falsificados (delito grave) por un monto superior a 20.000 dólares. Ambos quedaron en libertad bajo fianza y, afortunadamente para ellos, ICE no les puso retención migratoria.
Un recordatorio para todos
Las autoridades destacan que este caso es un ejemplo más de cómo las redes sociales se han convertido en una vitrina y un canal logístico para la venta de falsificaciones. No es un hecho aislado: en julio pasado, otra mujer fue arrestada en West Little River por vender más de 1.000 artículos falsos de Louis Vuitton.
Mientras el caso avanza, los artículos incautados servirán como evidencia. La policía recomienda a los consumidores desconfiar de “gangas” de lujo en cuentas informales y reportar cualquier oferta sospechosa, porque en Miami, lo que parece un chollo de lujo puede terminar en la comisaría.