Si algo hay que reconocerle al cubano es la capacidad de inventar, improvisar y, en definitiva, sobrevivir a cualquier crisis con creatividad. Y la crisis del agua que golpea a La Habana y otras provincias no es la excepción. Entre apagones, tuberías secas y plantas eléctricas fuera de servicio, muchos han encontrado en el “ingenio casero” la única solución para bañarse, fregar o, al menos, llenar un cubo de agua.
En redes sociales han circulado videos y fotos de lo que ya podríamos llamar “hidráulica revolucionaria versión 2025”. El creador de contenido crítico Edmundo Dantés Junior compartió en Facebook un video donde un vecino, desde la ventana de un edificio, logra recolectar agua que gotea de una tubería de desagüe… ¡con un invento hecho a base de la boca de un pomo plástico y una manguera! Un diseño que, sin duda, la NASA jamás habría imaginado.
Pero mientras unos muestran estas soluciones con ironía y sarcasmo, otros lo presentan casi como un logro nacional. La cuenta oficialista de Erika celebró su propio invento: una manguera conectada a una botella plástica cortada para recoger agua de lluvia. En su post incluso agradece a San Pedro por enviarle “agüita y de la buena” después de varios días de espera. Eso sí, con un tono triunfalista que parece olvidar que la mayoría de los cubanos viven la misma desesperación, pero sin ánimo de hacerle propaganda al desastre.
La realidad es que estas imágenes dicen mucho más de lo que parecen: en Cuba, conseguir agua se ha convertido en una odisea diaria. Esta semana, los apagones y una tormenta dejaron fuera de servicio varias fuentes de abasto en La Habana. La empresa Aguas de La Habana informó que la fuente de El Gato y la Línea de Aguacate quedaron paralizadas por falta de electricidad, dejando sin servicio a municipios enteros como Habana del Este y San Miguel del Padrón. Miles de familias, ya acostumbradas a los apagones, tuvieron que sumar ahora la falta de agua a su lista de calamidades cotidianas.
Para colmo, la crisis energética sigue echando leña al fuego. Con la salida por avería de la unidad 3 de la termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes en Cienfuegos, el déficit eléctrico superó los 1,700 MW. Y aunque la Unión Eléctrica se apresuró a desmentir rumores sobre un apagón de tres días, lo cierto es que la generación no da abasto y la población siente que cada día la situación empeora.
Lo que queda es claro: detrás de cada “invento” con botellas plásticas y mangueras hay décadas de negligencia, mala gestión y falta de inversión. El cubano se las ingenia para sobrevivir, pero la creatividad no debería ser la única salida cuando hablamos de agua y electricidad, dos servicios básicos que en cualquier parte del mundo son un derecho garantizado.