En Cuba, cuando se trata de buscarse la vida, la creatividad es la única moneda que nunca se devalúa. Y un vendedor ambulante lo acaba de demostrar de la forma más original: con un triciclo convertido en algo que muchos ya llaman el “Dollar Tree sobre ruedas”. Sí, en plena calle y bajo el sol abrasador, este hombre recorre barrios enteros ofreciendo desde cubos hasta cepillos, como si llevara encima una tienda completa.
El video del improvisado comerciante se volvió viral en TikTok, y no es para menos. La imagen es tan pintoresca como ingeniosa: un triciclo cubierto con una lona roja, cargado hasta lo imposible de artículos para el hogar. Lo que ves es lo que hay: escobas, palanganas, platos, bandejas, ralladores, envases plásticos, juegos de cucharas, pinzas, tazas, recipientes herméticos y hasta productos de limpieza importados. Vamos, que si lo decorara un poco más, hasta parecería un supermercado en miniatura.
Los comentarios en redes sociales no tardaron en llegar. Uno de los usuarios bromeó: “Lo único que le falta es el nombre de Dollar Tree”. Otro, con un toque de ironía, le respondió: “Sí, pero aquí en el Family Dollar eso cuesta un dólar y en Cuba vale un ojo de la cara”. Y es que el detalle está en los precios: lo que fuera de la isla cuesta baratísimo, dentro se convierte en lujo.
Pero claro, no todo es risa. Algunos recordaron lo frágil que puede ser este tipo de emprendimiento en un país donde el comercio informal siempre está bajo la lupa. “El pobre vendedor, si lo agarra un inspector le pide papeles y le decomisa hasta el triciclo”, opinó un internauta, señalando los riesgos que enfrentan los trabajadores por cuenta propia.
Eso sí, también hubo quienes aplaudieron el esfuerzo. “Con ese trabajo seguro que es más feliz que muchos que viven aquí. Ese gana más que los que hacen Uber y hasta que camioneros en Miami”, comentó alguien, defendiendo que la inventiva y la persistencia valen más que cualquier título.
Este curioso episodio refleja lo que viven miles de cubanos a diario: la necesidad de inventar fórmulas para subsistir. De un lado, la inventiva y el emprendimiento que llenan de orgullo a quienes logran sacarle jugo a la crisis; del otro, el fantasma de la represión estatal, que puede truncar un negocio en cualquier momento.
Al final, el contraste es brutal: mientras en Estados Unidos esos mismos artículos se consiguen por uno o dos dólares en tiendas como Dollar Tree o Family Dollar, en Cuba multiplican su valor hasta convertirse en lujo. Y aunque muchos critiquen, este vendedor sobre ruedas demuestra que la creatividad puede más que la escasez.
