Si estabas pensando en un viaje a Cuba, prepárate: Canadá acaba de actualizar su alerta de viaje y no pinta nada bonito. Según Ottawa, la isla enfrenta apagones que pueden durar más de 24 horas, crisis de suministros, carreteras en mal estado y hasta riesgos de seguridad para los turistas. Sí, leíste bien, la vida en la isla no es solo sol y playa.
El gobierno canadiense recomienda a sus ciudadanos tomar precauciones extremas, especialmente fuera de los resorts. Y es que aunque muchos hoteles y complejos turísticos cuentan con generadores, la escasez de combustible puede limitar su uso. Por eso, si vas a Cuba, lo primero es mantener el teléfono cargado, seguir los medios locales y planificar cada movimiento.
La crisis de suministros es otro problema serio. Cuba enfrenta carencias de alimentos, agua embotellada, medicamentos y combustible, lo que provoca interrupciones frecuentes en el transporte, largas colas en gasolineras y hasta peleas entre la población. Muchos visitantes quedan varados con autos de renta por no encontrar combustible. Básicamente, la famosa “vida caribeña” puede volverse toda una odisea si no estás preparado.
La alerta también advierte sobre delitos menores y fraudes. Robos de bolsos, carteras y teléfonos son comunes en mercados, playas y transporte público. Incluso los taxis sin licencia, los falsos guías turísticos y los vendedores ambulantes representan un riesgo, y en algunos casos la violencia acompaña estos delitos. Por eso, evita mostrar dinero, no camines solo de noche y usa solo taxis oficiales.
No todo es delincuencia: la conectividad es otro dolor de cabeza. La red de internet y telefonía móvil es limitada y poco confiable. Además, las autoridades pueden bloquear redes sociales y restringir la comunicación en momentos de tensión política o protestas. Así que olvídate de postear tu desayuno en tiempo real, porque probablemente no llegue a Instagram.
Canadá mantiene el nivel de riesgo en “Ejercer un alto grado de precaución”, aunque aclara que en polos turísticos como Varadero, Cayo Coco o Guardalavaca basta con precauciones normales. Por su parte, el Ministerio de Turismo cubano insiste en que la isla sigue siendo un destino seguro y que los apagones no afectarán a los visitantes gracias a generadores y personal capacitado.
El contraste es evidente: mientras los turistas disfrutan de piscinas climatizadas y habitaciones con electricidad garantizada, las familias cubanas lidian con hornos de leña, largas colas por agua y cortes constantes de energía. Una realidad que se refleja incluso en los números: el turismo canadiense cayó de 577,624 visitantes a 428,125, una reducción del 25% comparado con 2024.
