Un trágico accidente sacudió ayer domingo la tranquilidad del municipio de Majagua, en Ciego de Ávila, donde un carro de turismo terminó estrellado contra un árbol en la zona conocida como el Puente de Los Rastreros. El choque dejó un saldo fatal: un muerto y cinco heridos, tres de ellos reportados en estado grave.
El impacto fue tan brutal que provocó la muerte instantánea de Carlos Crespo Rodríguez, de 77 años, natural de Villa Clara. El resto de los ocupantes quedó con lesiones de distinta gravedad y tuvieron que ser trasladados de urgencia al Hospital Provincial Antonio Luaces Iraola, en la ciudad cabecera.
Entre los heridos está Yulianis Barrera Oliva, de 14 años, quien sufrió un trauma de cráneo abierto. También resultó lesionado Calixto Eloy Crespo Caso, de 53 años, residente en el extranjero, con hemotórax y trauma abdominal cerrado. Otros de los afectados fueron Brian Pérez Oliva, de 23 años, con múltiples contusiones, Dionnis Yulien Barrera Martínez, de 43 años, con fractura de pelvis bilateral, y Felicia Oliva Abreu, de 52 años, con fracturas en la pelvis y la columna. Tres de ellos permanecen en cuidados intensivos bajo constante vigilancia médica.
Las imágenes que circulan en redes sociales son estremecedoras: el carro quedó completamente destrozado, todavía incrustado en el árbol, mientras bomberos y rescatistas luchaban por sacar a las víctimas entre los hierros retorcidos.
Aunque las autoridades aún investigan las causas del siniestro, los primeros reportes apuntan a que el chofer perdió el control del vehículo.
Este nuevo accidente pone otra vez sobre la mesa la alta siniestralidad en las carreteras cubanas, donde el mal estado de las vías, la escasez de señalización, la falta de alumbrado y la precariedad del transporte convierten cada viaje en una ruleta rusa. En un país donde el régimen se gasta millones en hoteles de lujo para turistas, mientras las carreteras se caen a pedazos, los cubanos siguen pagando con sus vidas la indiferencia y el abandono oficial.