Buenas noticias para los neoyorquinos: la gobernadora Kathy Hochul confirmó que muy pronto se enviarán cheques de estímulo financiados con el superávit fiscal del estado. La medida busca aliviar el impacto de la inflación que tanto golpea los bolsillos de millones de residentes y se perfila como una de las iniciativas de reembolso más grandes en la historia reciente de Nueva York.
¿Quiénes recibirán el cheque de estímulo?
Según la administración estatal, aproximadamente 8,2 millones de hogares calificarán para recibir el pago. La elegibilidad se basa en las declaraciones de impuestos del año fiscal 2023 y toma en cuenta los ingresos y el estado civil de cada contribuyente.
Lo mejor de todo: no habrá que hacer trámites adicionales. El Departamento de Impuestos y Finanzas confirmó que los pagos se emitirán automáticamente a quienes cumplan los requisitos. Así que, si estás dentro del grupo, solo toca esperar a que llegue el dinero.
¿De cuánto será el cheque?
Los montos varían según los ingresos y la situación familiar. Por ejemplo:
- Contribuyentes solteros con ingresos de hasta 75,000 dólares recibirán 200 dólares.
- Parejas casadas que presenten en conjunto y declaren hasta 150,000 dólares podrán recibir 400 dólares.
- Para ingresos más altos, los montos disminuyen progresivamente, y en el caso de viudos o viudas, se aplican las mismas escalas que para matrimonios.
No es un cheque millonario, pero sin duda ayudará a cubrir algunos gastos en medio de la inflación que no da tregua.
¿Cuándo llegarán los pagos?
La distribución se prevé entre mediados de octubre y finales de noviembre de 2025. Por el volumen de beneficiarios, los cheques se enviarán en lotes, así que no todos recibirán el pago el mismo día.
Importante: la entrega no se hará por códigos postales, sino según el procesamiento administrativo de cada caso. Paciencia y atención a los avisos oficiales.
Un esfuerzo frente a la inflación
Este programa, con 2 mil millones de dólares de presupuesto, se financia con ingresos fiscales que superaron las expectativas del estado. A diferencia de los estímulos federales de años anteriores, que dependían de deuda nacional, Nueva York utiliza recursos propios para ayudar a sus ciudadanos a enfrentar el aumento de precios en alimentos, vivienda y servicios.