El Capri tembló: Yomil y Manolín encendieron La Habana con ‘Arriba de la bola’

Redacción

Este fin de semana, La Habana volvió a vibrar como en los 90. El icónico club Capri fue testigo de un momento que muchos no esperaban: Manolín, “El Médico de la Salsa”, invitó al escenario al reguetonero Yomil para cantar juntos el clásico “Arriba de la bola”. Sí, leíste bien: timba y reguetón unidos en una misma tarima, y el público enloqueció.

La cosa fue así: mientras Manolín estaba en plena presentación, se detuvo un momento y llamó a Yomil para que se uniera a la fiesta. En cuanto sonaron los primeros acordes del tema, el público estalló en gritos, aplausos y teléfonos al aire para inmortalizar lo que ya es un pedazo de historia de la música cubana.

Después del show, Yomil compartió el video en su cuenta de Instagram y acompañó el momento con unas palabras que dejan claro el respeto que siente por la leyenda de la timba: “Las nuevas generaciones no tienen noción de que lo que está pasando hoy en día en el reparto se le debe a este grande que se llama Manolín. Que él me invite a la tarima es un honor inmenso para mí”.

El reguetonero incluso recordó a su madre y a su tía, quienes vivieron la época dorada de la timba en los 90. “Ellas saben de lo que hablo, porque cuando yo era un niño lo más duro que sonaba en Cuba y en Miami era Manolín, que no le metan cuento. Gracias por todo, salvaje”, escribió emocionado.

Las reacciones en redes no se hicieron esperar. Los comentarios estaban cargados de nostalgia, vacilón y mucho orgullo por ver este junte inesperado: “Eso marcó nuestra generación, puro vacilón de esquina”, comentó uno. Otro agregó: “La nueva generación necesita más acercamiento a la música cubana”. Y no faltó quien resumiera todo con una frase llena de respeto: “Por eso eres grande en el género urbano, porque sabes de dónde vienes y sabes a dónde lo llevas”.

Lo que pasó en el Capri no fue solo un concierto, fue un encuentro entre dos generaciones musicales. Por un lado, un ícono de la timba que puso a bailar a todo un país en los 90. Por otro, uno de los exponentes más influyentes del reguetón cubano actual. Juntos demostraron que la música, cuando es auténtica, rompe barreras de tiempo y estilo.

Al final, el mensaje quedó claro: la música cubana sigue viva, evolucionando, mezclando géneros y uniendo a las generaciones. Y esa noche en el Capri, Yomil y Manolín lo confirmaron a ritmo de “Arriba de la bola”.

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