¡Quién dijo que los sueños se cumplen después de décadas de sacrificio! Una joven cubana en Oklahoma acaba de callar bocas al lograr lo que muchos migrantes ven como un imposible: comprarse su primera casa en Estados Unidos… ¡y en menos de dos años de haber llegado al país! Con apenas 23 años, esta muchacha decidió enfocarse, trabajar duro y no perder el rumbo.
La protagonista de esta historia es @yeialvarez45, quien compartió orgullosa en TikTok cómo, junto a su esposo, pudo lograr esta meta que parecía fuera de su alcance. En su video, respondió a quienes la acusaban de inventar: “Lamento decirte que logré comprarme mi casa en 1 año y 9 meses que llevo en este país. Mi esposo y yo. Los dos llevamos el mismo tiempo. Y te voy a dar un dato extra: tengo 23 años y mi esposo 26”. Nada más que agregar.
Pero no se quedó ahí. Yei ha ido contando pedacitos de su vida en Oklahoma y dejando claro que el éxito depende tanto de las decisiones como del esfuerzo. Muchos le preguntan por qué no se fue a Florida, como la mayoría de los cubanos. Su respuesta fue sincera y directa: “Aquí hay mucho trabajo, las rentas son baratas, la gasolina, la comida, el seguro del carro… Todo es más económico. Florida es preciosa, pero para mí es para ir de vacaciones, no para vivir ahí”.
Claro, no todo fue aplausos. Su hazaña levantó sospechas: “Eso es imposible”, “Con menos de dos años no calificas para crédito”, “Seguro que no está a tu nombre”. Ante tanto comentario negativo, ella sacó su lado más frontal: “Primero, todos los estados no son iguales. Segundo, mi crédito está por encima de 720. No entiendo por qué se les hace tan imposible eso. ¿Cómo vive la gente en este país?”.
Yei también aprovechó para darle una lección a quienes creen que comprar a crédito no cuenta: “Tu renta tampoco será tuya. Prefiero pagar mi casa que regalar el dinero en una renta. Una casa es una inversión. ¡Todo el mundo invierte en bienes raíces!”.
La frase que terminó de encender las redes fue su cierre contundente: “Nosotros no vinimos a este país a comer basura. Vinimos a enfocarnos y a cumplir nuestras metas”.
Las reacciones no se hicieron esperar: algunos la criticaron con dureza, otros la felicitaron y hasta compartieron sus propias experiencias similares. Lo cierto es que Yei logró lo que muchos creen imposible: demostrar que, con determinación y visión clara, incluso los sueños más grandes pueden alcanzarse más rápido de lo que se imagina.