Hay historias que estremecen y al mismo tiempo inspiran. La de David Montes de Oca, más conocido como El Dandy y exvocalista de la Charanga Habanera, es una de ellas. El artista regresó recientemente a un lugar que jamás pensó volver a pisar: la esquina de Miami donde vivió en situación de calle. Fue un viaje emocional que le removió recuerdos duros, pero también le recordó lo lejos que ha llegado en su proceso de recuperación.
El recorrido fue organizado por el proyecto Conducta en Dade, la misma iniciativa que un día lo rescató de aquel infierno. Allí, con la voz entrecortada, confesó lo que sintió al ver ese pedazo de su pasado: “Yo estoy ahora mismo aquí, y me parece que quizás no me hubiera ido. Me vienen los recuerdos… Tomé la decisión de salir de esta vida cuando llegó el líder del proyecto Conducta en Dade y me ayudó, me dio alimentos y me convenció de que podía curarme”.
Recordó que su punto de quiebre llegó de forma inesperada. Apenas al tercer día de recibir la ayuda de ese equipo decidió dejarlo todo. “Le dije, compadre, todo lo que hay ahí, déjalo, y vamos. Me saqué la pipa y la tiré por la ventanilla. La rompí contra el suelo y me dije: no quiero más nada de esto”. Fue entonces cuando inició su tratamiento en un centro de rehabilitación.
En una entrevista con el youtuber dominicano Destino Tolk, el cantante confesó lo difícil que fue llegar a ese límite. Ya no disfrutaba de la adicción, solo sentía pánico, angustia y un deterioro físico alarmante. “Me vi flaco, delgado, con la piel quemada, la boca en candela… Un día le dije a un socio: sácame de aquí, compadre”. Esa súplica fue el inicio de una nueva etapa en su vida.