Un joven cubano volvió a ser noticia en Estados Unidos, pero esta vez por un hecho que ha estremecido a toda Florida. Se trata de Eduardo Labrada Machado, de apenas 24 años, quien fue arrestado en el condado de Volusia tras asesinar a tiros al oficial David Jewell, de Edgewater, en una gasolinera Circle K.
El violento suceso ocurrió el lunes en la tarde, alrededor de las 4:08 p.m., cuando Jewell se detuvo en la estación de servicio ubicada en Ocean Shore Boulevard y Wisteria Drive. De acuerdo con las autoridades, Labrada, que trabajaba en ese mismo lugar, descargó 24 disparos contra el agente, dejando a la comunidad en shock. El arma fue encontrada más tarde en su vehículo, según informó la Oficina del Alguacil de Volusia.
Las cámaras de seguridad registraron cada instante del ataque, y el propio alguacil Mike Chitwood confesó que las imágenes son estremecedoras. “En casi cuatro décadas en la policía, pocas veces he visto algo tan impactante como ese video”, señaló en conferencia de prensa.
La investigación reveló que Labrada confesó el crimen sin rodeos. Según su declaración, había tenido “un mal día” y ya venía pensando en dispararle a Jewell, a quien conocía de vista porque lo había atendido en otras ocasiones en la gasolinera. Incluso mencionó que habían tenido discusiones previas, aunque no explicó con claridad los motivos.
Por su parte, la familia del joven dijo a las autoridades que este había sido diagnosticado con un trastorno de salud mental y que aseguraba escuchar voces, aunque nunca antes había mostrado una conducta tan violenta. Ese detalle ha encendido el debate sobre cómo las enfermedades mentales influyen en hechos de este tipo, especialmente cuando no se les da seguimiento médico adecuado.
Ahora Labrada está bajo arresto en la cárcel del condado de Volusia, acusado de asesinato en primer grado y sin derecho a fianza. Mientras tanto, la comunidad policial y la familia del oficial Jewell reciben apoyo psicológico tras la tragedia.
El crimen ha causado conmoción en todo el estado. Medios locales lo describen como uno de los ataques más brutales contra un agente de la ley en los últimos años, un hecho que ha puesto en alerta a las autoridades y que ha dejado a muchos preguntándose cómo un muchacho tan joven terminó convertido en protagonista de un acto tan violento.