En Remedios, Villa Clara, 46 familias quedaron a oscuras durante varios días por una avería en el cableado eléctrico, y la respuesta de las autoridades no fue resolver rápido el problema, sino aprovechar la desgracia para vender alimentos a precios que muchos calificaron de abusivos.
La página oficialista Nuestro Remedios intentó maquillar la jugada, presentándola como “acciones de apoyo” para los afectados. Según ellos, se pusieron a la venta calabaza, plátano, boniato, guayaba y hasta queso “a precios módicos”. Pero la realidad es otra: una mipyme local terminó ofreciendo cinco libras de arroz a 150 pesos y un paquete de salchichas a 350 pesos por núcleo. Tremenda “ayuda”, ¿verdad?
Para colmo, en la tarde anunciaron la venta de sacos de carbón a 800 pesos y algunos alimentos elaborados, mientras que para el día siguiente se planificó un “rescate solidario” de pan de 50 gramos, limitado a dos unidades por persona. En buen cubano: ni alumbran, ni alimentan, ni resuelven, pero cobran como si lo hicieran.
La viceintendente de Distribución, Maricela García Pérez, declaró que estas medidas buscaban “mitigar el impacto en las familias” mientras avanzaba la reparación del sistema eléctrico. Pero en la calle, la gente no se tragó el cuento. En redes sociales, abundaron las críticas: ¿cómo hablar de apoyo cuando las familias, además de aguantar apagones interminables, tienen que pagar precios desproporcionados por productos básicos?
El caso de Remedios no es aislado, sino el retrato de un país donde el régimen responde a cada crisis con otra estafa. Mientras los cubanos hacen malabares para sobrevivir sin luz, el propio gobierno reconoció este miércoles lo que todos saben: la inflación sigue subiendo sin freno.
Según los datos de la ONEI, el Índice de Precios al Consumidor en agosto volvió a crecer respecto a julio, tras unos meses de supuesta “moderación”. Como siempre, los alimentos y bebidas no alcohólicas son los que más golpean el bolsillo de la gente, con alzas que se sienten en la mesa diaria aunque el informe oficial intente disfrazarlo como “comportamiento mixto”.