El trovador oficialista Silvio Rodríguez anunció que este viernes 19 de septiembre, a las 7:00 p.m., volverá a cantar en la escalinata de la Universidad de La Habana (UH). El concierto, según dijo, está dedicado a los jóvenes que en junio se plantaron contra el abusivo tarifazo de ETECSA, esa empresa estatal que cada día exprime más el bolsillo de los cubanos.
En un video publicado en su cuenta de Instagram, el autor de Ojalá aseguró que la rebeldía de los universitarios le devolvió un poco de esperanza. “Vi en ellos un espíritu comprometido y popular, como el de la FEU que yo recordaba”, comentó, en referencia a las protestas estudiantiles contra las tarifas de la telefonía.
El eco de una protesta inédita
La invitación no es casual. Apenas han pasado tres meses desde que miles de estudiantes de la UH y de otros centros del país protestaron contra las nuevas tarifas de ETECSA, calificadas como injustas y excluyentes. Aquella oleada de inconformidad se extendió por varias facultades y universidades del país, con asambleas, plantones y reclamos públicos.
Por primera vez en mucho tiempo, un movimiento juvenil cuestionó no solo a ETECSA, sino también a las propias estructuras oficiales que deberían representarlos y que, en la práctica, funcionan como brazos del régimen.
En esos mismos días, el trovador sorprendió al mostrar una postura crítica poco habitual. “Ya nadie cree en eso”, escribió en su blog el 3 de junio, en alusión a la manera obsoleta en que el gobierno toma decisiones. Pidió más sinceridad, más diálogo y más bienestar para el pueblo, respaldando las demandas de los universitarios y evocando la tradición de lucha de figuras históricas como Julio Antonio Mella, Raúl Roa y José Antonio Echeverría.
Entre la música y la política
Acostumbrado a cerrar sus giras internacionales con un concierto en la isla, Silvio escogió esta vez la escalinata universitaria, un sitio cargado de simbolismo en la historia de Cuba, para dedicar su música a los estudiantes que tuvieron el valor de alzar la voz.
El gesto conecta con una generación que, a pesar de la represión y la vigilancia, insiste en que el acceso a internet no puede ser un lujo para quien tenga dólares, sino un derecho para todos los cubanos.
Un mensaje en tiempos oscuros
Con este concierto, Silvio vuelve al centro de la conversación pública. Su dedicatoria a los estudiantes funciona como un guiño político, un reconocimiento al protagonismo de una juventud que ya no se conforma con consignas vacías ni con la eterna justificación del embargo.
La escalinata, escenario histórico de luchas estudiantiles, promete volver a llenarse, no solo de canciones, sino de un mensaje que trasciende lo musical y expone la grieta entre un régimen agotado y una generación que ya no guarda silencio.