En el mundo de la farándula, pocas exparejas logran mantener la calma después de una ruptura. Pero Jacob Forever y La Dura (Diliamne Jouve) están demostrando que cuando hay hijos de por medio, el amor se transforma en respeto y unión familiar. Tras más de 12 años juntos, el reguetonero y la influencer decidieron tomar caminos distintos, pero sin dejar atrás lo que realmente importa: su hija Saisha.
La prueba de esa complicidad llegó hace poco en las historias de Instagram del mismísimo Jacob Forever. El cantante compartió una foto que desató comentarios por todas partes: una cena en familia, con La Dura y su niña, donde las sonrisas y la tranquilidad decían más que mil palabras. Y para que no quedara duda de su postura, escribió un mensaje claro y directo:
“Nunca estaremos en contra pase lo que pase, digan lo que digan. Aunque no estemos juntos como pareja, tenemos esta niña linda que nos une y para siempre seremos familia”.
Las palabras, que también reposteo La Dura, cayeron como un respiro en medio de tantos rumores sobre la separación y, de paso, derritieron a más de un fan con ese gesto de madurez.
La publicación, además, llegó justo en medio de la expectativa por el estreno de “Mi ex”, la colaboración de Jacob con Dany Ome y Kevincito. Muchos comenzaron a preguntarse si la canción estaba inspirada en su ruptura, pero él no tardó en calmar las aguas con otros mensajes en sus redes.
En uno de ellos agradeció el apoyo de sus seguidores y dejó claro que sigue concentrado en su pasión: la música. “Seguiré dando al máximo y enfocándome en la música y su creación”, afirmó. Nada de dramas, nada de indirectas, solo trabajo y disciplina.
Y para zanjar cualquier malentendido, Jacob fue contundente: pidió que no se interpreten sus letras como ataques personales y reafirmó públicamente el respeto que siente por La Dura. “Respeto a la madre de mi hija y eso nunca cambiará por nada ni por nadie… ella siempre será mi familia”, aseguró.
Con estas publicaciones, la expareja manda un mensaje poderoso: se puede terminar una relación amorosa sin perder la armonía y el respeto, sobre todo cuando hay una hija en el centro de todo. Jacob y La Dura, más allá de los chismes y la música, están dando un ejemplo de cómo la madurez puede más que los titulares.