El Gobierno acaba de soltar una noticia que muchos esperaban: se extienden los beneficios aduanales para importar alimentos, medicamentos, productos de aseo e incluso plantas eléctricas libres de impuestos hasta el 31 de enero de 2026. Sí, leíste bien: todavía habrá chance de “aliviar” la maleta en el aeropuerto sin que el bolsillo sufra con los aranceles.
La decisión se publicó en la Gaceta Oficial No. 59 Extraordinaria este 19 de septiembre de 2025. Básicamente, lo que hicieron fue alargar las resoluciones 139 y 140 del Ministerio de Finanzas y Precios, que ya habían dado un respiro hasta septiembre de este año, pero ahora se amplía la fecha. Con esto, se busca contrarrestar el desastre económico y energético que atraviesa el país, donde conseguir desde un jabón hasta una dipirona se ha vuelto un reto de campeonato.
El Ministerio de Salud Pública también metió mano en el asunto. Autorizó que medicamentos e insumos médicos puedan entrar en sus envases originales sin fines comerciales y, lo mejor, sin pagar impuestos. Una medida que suena lógica si miramos las farmacias vacías y la cantidad de personas que dependen de medicinas que solo llegan desde afuera.
Pero ojo 👀, que no todo es tan libre como parece. La Aduana General de la República ya lanzó la advertencia: reforzarán controles para que nadie convierta este beneficio en un negocio personal. En pocas palabras, el Gobierno deja pasar el jabón y el paquete de pollo para la familia, pero no quiere que nadie monte su propio “mercadito paralelo”.
Las disposiciones son claras:
- Equipaje acompañado: podrás traer alimentos, aseo, medicinas, insumos médicos y plantas eléctricas (más de 900W de potencia), hasta el 31 de enero de 2026.
- Equipaje no acompañado: límite de 500 dólares o 50 kg.
- Envíos: el valor en aduana sube de 200 a 500 dólares. Eso sí, los primeros 30 dólares (o 3 kg) siguen exentos de impuestos; lo que pase de ahí paga 30% de arancel.
- Condiciones: los bultos deben ir separados del resto del equipaje y dedicados exclusivamente a esos productos.
Lo cierto es que este anuncio llega en medio de una Cuba marcada por apagones eternos, desabastecimiento de comida y farmacias vacías. No es casualidad: en lo que va de 2025, ya van dos prórrogas oficiales de este beneficio. La primera fue en abril, la segunda en septiembre y ahora, otra más hasta 2026.
En otras palabras, es un parche más para una herida que no deja de sangrar. La extensión busca dar un poco de oxígeno a las familias que dependen de lo que traen los viajeros o de lo que envían los parientes desde el exterior. Porque en la práctica, el mercado interno sigue sin poder cubrir lo básico.