La entrevista de Amanda Sanz con Alexander Otaola sigue dando de qué hablar, y ahora Ultrack ha entrado al juego… pero con estilo: sin palabras, solo baile y canciones cargadas de indirectas. Sí, porque en el mundo del reguetón y las redes sociales, a veces un reel vale más que mil palabras.
Después de meses de silencio, Amanda rompió el hielo en El Mañanero de Otaola y habló sin filtros sobre su ruptura con Ultrack. Contó que la relación terminó en medio de tensiones, peleas y discusiones que hicieron imposible continuar juntos. No se guardó nada: habló de momentos complicados, de la falta de comunicación y de cómo las cosas se fueron deteriorando hasta llegar a un punto de no retorno.
Pero como toda buena historia de ex, aquí viene la réplica: justo después de la entrevista de Amanda, Ultrack apareció en sus redes bailando con su actual pareja, Claudia Artiles. La canción elegida no era cualquiera: “Mi ex”, un tema de Dany Ome, Kevincito El 13 y Jacob Forever, que parece dedicada a todas esas relaciones pasadas que todavía duelen un poquito.
Y la letra no deja lugar a dudas: habla de tatuajes borrados por despecho, celos, y un “Good bye” bien directo. Los seguidores no tardaron en reaccionar, interpretando cada frase como un mensaje dirigido a Amanda. Comentarios como: “Esto me suena a tiradera después de la entrevista”, “Ayooooo esa pulla lleva nombre”, y “¿Quién pulla a quién?” inundaron las redes, confirmando que todos estaban atentos a la saga postruptura.
El público quedó dividido entre quienes defienden a Amanda y quienes apoyan a Ultrack, mientras la pareja mantiene viva la tensión con reels, bailes y canciones que parecen escritas para generar más drama que otra cosa. Los memes y comentarios no se hicieron esperar, y cada movimiento de ambos se analiza como si fuera parte de una telenovela en tiempo real.
Lo curioso es cómo algo tan simple como un reel puede prender las redes y reavivar rumores, indirectas y hasta debates sobre quién salió peor de la ruptura. Entre entrevistas sinceras y canciones con pullas incluidas, el drama de Amanda y Ultrack se ha convertido en un fenómeno que mantiene a sus seguidores pegados a las pantallas, pendientes de cada gesto, comentario o nuevo reel que publique cualquiera de los dos.
En pocas palabras: mientras Amanda habla y aclara, Ultrack baila y replica. Y los seguidores, encantados, observan este juego de indirectas y celos que parece no tener fin.