Un hospital es el lugar donde uno espera encontrar alivio, atención médica y, sobre todo, seguridad. Pero en Cuba, la realidad se parece más a un guion de suspenso que a un espacio confiable. Esta vez, la noticia viene de Ciego de Ávila, donde un paciente recién operado quedó atrapado en un ascensor del Hospital Provincial Docente Antonio Luaces Iraola. Lo que debería haber sido un simple traslado a la sala de recuperación terminó convertido en una pesadilla para él, su familia y el personal que lo acompañaba.
El incidente que puso los pelos de punta
Las imágenes del momento circularon en redes gracias a la página de Facebook La Tijera, que compartió el video grabado por un familiar del enfermo. En el material se observa al paciente, aún en camilla, inmovilizado y con visibles dificultades para hablar, mientras el ascensor permanece detenido como si el tiempo se hubiera congelado.
La desesperación se escucha en la voz de quien documenta la escena:
“Estamos aquí trancados, con un paciente acabado de operar. No abre, no aparece nadie, no hay guardia administrativa, no hay nada. Nadie nos ayuda. ¿Qué podemos hacer?”.
Un testimonio que, más allá de la angustia, refleja el desamparo total que se vive en muchos centros de salud del país.
Ni planta eléctrica ni soluciones rápidas
Según la denuncia, ni siquiera los grupos electrógenos del hospital lograron mantener el funcionamiento del sistema de elevadores. Y aquí la alarma crece: estamos hablando de un paciente recién operado, que necesitaba llegar cuanto antes a cuidados postoperatorios. La falta de respuesta inmediata no solo puso en riesgo su vida, sino también la del equipo médico que lo acompañaba.
No es un caso aislado
Lo peor es que este no es un hecho aislado. La semana pasada, en el Hospital Hijas de Galicia, en La Habana, un bebé recién nacido tuvo que ser trasladado por las escaleras porque el ascensor no servía. ¿Te imaginas lo que significa cargar a un recién nacido por pisos enteros en un hospital abarrotado? Es la viva prueba del colapso de la infraestructura hospitalaria en Cuba.
Un sistema de salud cada vez más cuestionado
Estos fallos técnicos, en un contexto donde cada segundo cuenta, son mucho más que simples “averías”. Son el reflejo del deterioro del sistema de Salud Pública en Cuba, ese mismo que durante décadas fue presentado como “orgullo nacional”. Hoy, las imágenes de ascensores rotos, salas sin condiciones y pacientes desprotegidos muestran una verdad muy distinta.
Hasta el momento, ninguna autoridad sanitaria ha ofrecido declaraciones sobre este incidente ni sobre el estado del paciente atrapado. Silencio oficial, preocupación ciudadana. Y mientras tanto, los cubanos siguen preguntándose: ¿qué más tiene que pasar para que alguien asuma responsabilidades?