El mercado informal en Cuba no descansa, y este domingo volvió a dar un susto: el dólar estadounidense (USD) amaneció a 425 pesos cubanos (CUP), cinco puntos más que el día anterior. Puede parecer poco, pero en un país donde cada peso cuenta, esa subida es un nuevo mazazo para la gente de a pie.
Mientras tanto, el euro sigue firme en 480 CUP, sin moverse ni un centavo, y la Moneda Libremente Convertible (MLC) bajó de 210 a 205 CUP, retrocediendo un poco después de una semana de altibajos.
El dato que sacude el domingo
Lo más llamativo de la jornada es el salto del dólar, que rompe la calma de los últimos días. Durante buena parte de la semana estuvo anclado en 420 CUP, pero ahora se disparó y dejó claro que el mercado paralelo sigue siendo un volcán a punto de estallar.
La evolución: del 405 al 425 en un mes
Si miramos hacia atrás, la tendencia es clara: desde finales de agosto el dólar ha subido de 405 a 425 CUP en apenas cuatro semanas. Primero fueron pequeños pasitos de uno o dos pesos al día, hasta llegar a los 420 CUP a mediados de septiembre. Pero en la segunda quincena, la subida se volvió más brusca y culminó con el salto de este domingo.
Ese crecimiento no solo refleja la fuerza del billete verde, sino también la incapacidad del peso cubano de sostenerse. El “suelo” de los 410 CUP se convirtió en papel mojado, y la divisa estadounidense se siente cada vez más cómoda escalando nuevos techos.
El euro y la MLC, cada uno a su aire
El euro sigue siendo el rey absoluto en el mercado informal, plantado en los 480 CUP, a 55 por encima del dólar. Esa diferencia, que hace apenas unas semanas parecía imposible, ahora es lo normal. Por otro lado, la MLC va por libre: bajó cinco puntos tras cerrar fuerte el viernes, lo que sugiere que la demanda para comprar en las escasas tiendas estatales no está tan disparada como antes.
Un golpe al bolsillo de siempre
Para los cubanos, este brinco del dólar no es un número más: es otro golpe al bolsillo. Los jubilados acaban de estrenar sus nuevas pensiones y ya ven cómo su poder de compra se encoge. Con una canasta básica que sobrepasa los 30,000 CUP al mes, cada salto en la tasa de cambio significa menos comida, menos medicinas y más angustia.
¿Y ahora qué?
La gran pregunta es si este movimiento fue algo puntual o el inicio de una nueva escalada. Si sigue este ritmo, el dólar podría cerrar septiembre cerca de los 430 CUP y, según muchos temen, alcanzar los 500 CUP antes de que termine el año.
Una cosa es segura: en Cuba, cada peso cuenta y cada salto del dólar marca la diferencia entre sobrevivir o quedarse aún más rezagado.