“El que no avanza aquí no avanza en ninguna parte. El problema no es España, eres tú, que no te adaptas, que sigues atado a la vida que dejaste atrás”.
Con esta frase directa y sin pelos en la lengua, la cubana @marylu7879, residente en Aguilar de Campoo, Palencia, encendió TikTok y puso sobre la mesa un tema que siempre divide: la emigración y la adaptación.
En su video, Marylu comienza imitando lo que muchos migrantes dicen: “Vivir en España es decepcionante, la gente fría, arrogante, no soporto vivir aquí”. Pero acto seguido lanza su verdad: “Eso es lo que muchos dicen, pero mi experiencia es otra”. Y desde ahí, su reflexión se volvió viral.
Una mirada distinta a la emigración
Marylu asegura que cada día se siente bendecida por las oportunidades que ha encontrado en España. No espera que el país se acomode a sus costumbres ni que cambie su ritmo de vida por ella. Al contrario, insiste en que quien emigra debe ser flexible y dejar atrás comparaciones con Cuba: “Si yo quisiera comparar este país con el mío, me hubiera quedado allá”.
Claro que reconoce que España no es perfecta, pero agradece que le abrió las puertas y le dio opciones que en la isla eran imposibles. Por eso su consejo final fue tan contundente como claro: “Menos quejas y más ojos abiertos, porque las oportunidades están, solo hay que aprovecharlas”.
Reacciones encontradas en redes sociales
Como era de esperar, su video desató un mar de comentarios. Muchos la aplaudieron por su sinceridad: “Gracias por tanto sentido común”, “Eso es tener los pies en la tierra”, “Te aplaudo, yo pienso igual”. Pero no faltaron los críticos: “No todo el mundo tiene la misma suerte que tú” o “España no es ningún paraíso, hay racismo y trabajos basura”.
El debate refleja dos realidades: quienes ven la emigración como una oportunidad que, aunque dura, vale la pena, y quienes sienten que los obstáculos son demasiado grandes para adaptarse sin frustración.
Historias que se repiten entre cubanos en España
El caso de Marylu no es aislado. Cada vez más cubanos comparten en redes lo que viven tras emigrar. Algunos celebran pequeñas victorias, como visitar un KFC por primera vez o alquilar su propio apartamento; otros lanzan reflexiones más dolorosas sobre la pérdida de libertad en Cuba o la dureza de empezar de cero en un país nuevo.
Hay quienes logran reunirse con sus familias gracias a leyes migratorias, quienes defienden haber dejado EE. UU. para reencontrarse en España, o quienes simplemente agradecen poder trabajar sin sentir que su esfuerzo se desperdicia.
En medio de todas estas voces, la de Marylu destaca porque pone el acento en la actitud: no se trata solo de dónde llegues, sino de cómo te adaptes.
Una lección que va más allá de España
Al final, su mensaje se resume en algo que muchos migrantes —cubanos o no— reconocen: emigrar no es fácil, pero quedarse estancado tampoco. Y aunque los sacrificios son reales, las oportunidades existen si se está dispuesto a abrir los ojos y dejar atrás la nostalgia.