La tarde del sábado se tiñó de tragedia en Cienfuegos. Un accidente de tránsito cerca de Paradero de Camarones dejó dos fallecidos: Diosmiley Llerena Suárez, primera secretaria del Partido Comunista en el municipio de Cruces, y su chofer, Efrén Delgado. La noticia, confirmada por los medios oficiales, ha generado conmoción en la provincia y reacciones encontradas en redes sociales.
Según la información publicada, el hecho ocurrió alrededor de las 6:20 pm. El comunicado del Buró Provincial del PCC se limitó a confirmar la pérdida de ambos ocupantes del auto oficial, sin ofrecer detalles sobre las causas del siniestro. Como suele ocurrir en estos casos, la versión oficial habló más de la trayectoria política de la funcionaria que de lo sucedido en el asfalto.
Una tarde lluviosa y un exceso de velocidad que muchos comentan
Mientras los medios estatales guardaban silencio sobre las circunstancias, usuarios en redes sociales comenzaron a compartir sus propias versiones. El perfil La Tijera, en Facebook, publicó que testigos aseguran que el auto Greely en el que viajaban circulaba a unos 150 km/h, a pesar de la intensa lluvia en la zona. Una combinación peligrosa que, según estas fuentes, habría desencadenado el fatal desenlace.
Claro, estas son solo versiones extraoficiales y todavía no han sido confirmadas por las autoridades, que mantienen abierta una investigación para determinar las causas reales del accidente. Sin embargo, el dato ha generado debate: ¿se pudo evitar esta tragedia si se hubiera respetado la velocidad?
El énfasis en la trayectoria política
El primer secretario del PCC en Cienfuegos, Armando Carranza Valladares, fue de los primeros en reaccionar en Facebook. En su mensaje, resaltó la trayectoria de Llerena Suárez: desde sus inicios como presidenta provincial de los Pioneros hasta su trabajo profesional en el Partido desde 2012. La describió como una dirigente leal, consagrada y con una amplia trayectoria como educadora y cuadro político.
Sin embargo, lo que llama la atención es el contraste en el tratamiento mediático: mientras la funcionaria fue despedida con honores y condolencias públicas, el chofer apenas fue mencionado. Una vez más, el oficialismo parece darle más importancia a la militancia política que a la vida humana en sí.
Dos vidas perdidas en segundos
Al final, más allá de títulos, cargos o comunicados, lo cierto es que dos personas murieron en cuestión de segundos. Una mujer con larga militancia dentro del PCC y un hombre cuyo nombre apenas apareció en las notas oficiales. Una historia que deja en evidencia cómo la propaganda en Cuba clasifica incluso la muerte, diferenciando entre quienes forman parte de la élite política y quienes no.
El accidente en Cienfuegos nos recuerda la fragilidad de la vida y, al mismo tiempo, la manera en que la información oficial en la isla sigue estando marcada por jerarquías políticas. Ahora queda esperar las conclusiones de la investigación, aunque muchos ya sienten que las respuestas más importantes quizás nunca se den a conocer.