En Cuba, hasta el desayuno se ha vuelto un lujo. Y no lo digo yo, lo dice una joven madre cubana que está arrasando en TikTok con un testimonio que mezcla resignación, humor y, sobre todo, una dosis de realidad que duele. Ella es @anita.cubanita64, y su video sobre cómo se las ingenia para desayunar en medio de la escasez y los precios disparados ha generado un mar de comentarios.
En el clip, Anita no se anda con rodeos: “En Cuba no se desayuna, la mayoría de las personas no tienen ni un pan para desayunar, o un vaso de refresco”. Lo dice mientras muestra un trozo de pan tostado en una sartén, acompañado apenas de tomate y aceite. Nada de jamón, queso o mayonesa: puro ingenio y agradecimiento por tener aunque sea algo que comer.
Y es que conseguir pan en Cuba no es tarea fácil. Según cuenta, una simple jaba de pan puede costar hasta 700 pesos cubanos, un precio imposible para quienes viven de un salario estatal. Por la libreta, solo se permite un pan al día por persona, sin repetir. Eso significa que muchos niños tienen que guardar su pedacito para el día siguiente y que comprar pan extra es, literalmente, un lujo.
Con voz tranquila pero con una sinceridad que golpea, Anita asegura: “Hoy le doy gracias a Dios por tener aunque sea un pan tieso aquí, no me importa, lo tuesto y así me lo como feliz de la vida.” Incluso confiesa que a veces ni siquiera tiene con qué acompañarlo, pero que un pan con aceite o con aguacate le sabe a gloria.
Su publicación explotó en redes, pero no todos se enfocaron en la crisis. Algunos usuarios decidieron criticar su manicura, a lo que ella respondió con un dardo: “Mis uñas son gratis, me gusta lucirle bonita a mi esposo. Soy mujer.” Además, aclaró que trabajó como manicurista y que hacerse las uñas le cuesta apenas tres dólares.
Tampoco faltaron los consejos fáciles desde la comodidad de un teclado: “haz pan casero”. Su respuesta fue demoledora: “¿Con qué harina, aceite, azúcar, levadura? Es más caro hacerlo, y además esos productos están perdidos.”
Detrás de los chismes y las críticas, lo que realmente impacta es el trasfondo: desayunar en Cuba es un lujo que muchos no pueden permitirse. Otros cubanos han compartido testimonios similares, desde quienes aseguran que comer tres huevos es un “lujo millonario”, hasta los que muestran cómo un simple desayuno con pan, aguacate y cebolla puede costar casi 1,000 pesos cubanos, una tercera parte del salario mensual promedio.
Y no son solo anécdotas: un informe del Food Monitor Program revela que uno de cada cuatro cubanos se acuesta sin cenar y que el 29 % apenas come dos veces al día. La mayoría culpa al gobierno del desabastecimiento, mientras las corporaciones estatales, como CIMEX, publican desayunos de sándwich y malteada que parecen una burla en medio de tanta escasez.
Hoy, el pan con aceite se ha convertido en símbolo de precariedad, de resistencia y hasta de sarcasmo en redes. Lo que empezó como un video casero se transformó en un espejo incómodo: la gente critica las uñas, pero pocos ven lo realmente doloroso… que en Cuba, desayunar pan es ya un lujo.
