La historia de Melody González Pedraza, exjueza cubana, parece estar llegando a su capítulo más dramático: podría ser deportada a Cuba este mismo jueves 25 de septiembre. Así lo confirmó su primo Roberto Castellón al medio independiente Diario de Cuba.
La noticia no viene sola. Castellón también aseguró que el hermano de la exjueza, Ruber González, se encuentra recluido en un centro de detención migratoria en Estados Unidos y que su salida también será inminente. “Ya firmó su autodeportación y será rápido. Su hermana será deportada mañana”, declaró.
En el caso de Melody, esta decisión pondría fin a más de cuatro meses de permanencia legal temporal, después de que en junio un juez de inmigración ordenara su deportación. Su hermano Ruber fue arrestado el pasado martes, justo cuando dejaba a su hija en un daycare, en un operativo que, según su familia, está ligado tanto a su parentesco con Melody como a su pasado en Cuba.
¿Y por qué el ensañamiento? Castellón asegura que Ruber fue “marcado” por haber estudiado en la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), institución señalada en múltiples ocasiones como un brazo tecnológico del régimen, implicado en hackeos e intentos de intervención contra activistas y periodistas independientes. Durante sus años en la UCI, incluso manejó un blog oficialista donde defendía la causa de los cinco espías de la Red Avispa.
Pero, ¿quién es realmente Melody González? Ella fue presidenta del Tribunal Municipal de Encrucijada, en Villa Clara, y llegó a EE.UU. en mayo de 2024 bajo el programa de parole humanitario junto a su esposo, William Hernández, quien ya fue deportado a Cuba. Su salida de la isla ocurrió apenas días después de condenar a cuatro jóvenes sin pruebas suficientes, un fallo que admitió haber dictado bajo presión de la Seguridad del Estado.
Aunque solicitó asilo político y pidió libertad para esos jóvenes desde Estados Unidos, las autoridades migratorias le negaron tanto la entrada formal como la protección. Su militancia en el Partido Comunista de Cuba hasta días antes de salir del país pesó más que sus testimonios de arrepentimiento.
¿Qué le espera si regresa? Según Diario de Cuba, múltiples escenarios: desde ser arrestada y acusada de “propaganda enemiga” o “difusión de noticias falsas”, hasta quedar bajo vigilancia, citaciones constantes y campañas de difamación. En cualquier caso, su carrera judicial está completamente acabada en la isla.
Sin embargo, no todos creen que Melody sea una víctima. El abogado Santiago Alpízar, de la organización Cuba Demanda, sostiene lo contrario: que fue una represora activa al servicio del PCC y que su rol como jueza estuvo marcado por la obediencia al aparato de seguridad. “Ella víctima no es. A su regreso a Cuba no le pasará nada, hasta podría recibir una medalla”, ironizó.
Más allá de las posturas encontradas, el caso de Melody González abre un debate incómodo en el exilio: ¿qué hacer con los exfuncionarios del régimen que hoy piden refugio en Estados Unidos? ¿Perdonarles sus actos o exigirles rendición de cuentas?