La reciente información que circula en redes sociales apunta a que Raúl Castro habría sido ingresado de urgencia en el Hospital CIMEQ de La Habana, según reporta la página de Facebook Periódico Patria 1892. Fuentes extraoficiales indican que el expresidente fue trasladado en camilla a toda prisa hacia la Unidad de Apoyo Vital, aunque hasta ahora el gobierno no ha confirmado nada.
Medios como Periódico Cubano han intentado verificar la noticia, pero no han encontrado ningún pronunciamiento oficial ni del hospital ni del propio régimen. Se habla incluso de un aumento de seguridad en las inmediaciones, pero nuevamente, sin confirmación concreta.
En Cuba, cualquier asunto relacionado con la salud de los jerarcas comunistas se maneja con un secretismo absoluto. La estrategia histórica del régimen ha sido guardar silencio, y en casos críticos, como el de Raúl, es probable que la información oficial solo llegue tras tomar todas las medidas de control, dejando a la población y a los medios independientes en la incertidumbre.
Durante años, circulan rumores sobre problemas de salud graves, incluyendo cáncer de esófago y recto, aunque nunca han sido confirmados oficialmente. Sus apariciones públicas se han reducido a lo mínimo, reservadas únicamente para eventos clave, como visitas de líderes extranjeros aliados del régimen. Algunos opositores incluso han sugerido que, en ocasiones, podría aparecer un doble para proteger al expresidente de riesgos que podrían derivarse de su delicado estado de salud.
Una de sus últimas apariciones fue en julio, al inaugurar la primera jornada de trabajo del V Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en la X Legislatura, evento en el que su presencia fue estrictamente protocolar.
Raúl Castro, nacido el 3 de junio de 1931 en Birán, jugó un papel central en la Revolución Cubana junto a su hermano Fidel, participando activamente en la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista. Desde joven se unió al Movimiento 26 de Julio y se destacó como comandante en la guerrilla de la Sierra Maestra, cimentando su carrera militar y política.
Tras la retirada de Fidel en 2006, Raúl asumió la presidencia en 2008, donde implementó reformas económicas limitadas, intentando mantener el sistema socialista mientras se adaptaba a nuevas realidades. También lideró la histórica apertura diplomática con Estados Unidos en 2014, aunque su estilo de gobierno siempre se caracterizó por la continuidad de la rígida estructura del régimen. En 2018 cedió la presidencia a Miguel Díaz-Canel, pero sigue siendo una figura influyente en el entramado político cubano, recordando que en la isla, aunque los líderes cambien de nombre en los cargos, el poder real suele mantenerse entre los mismos apellidos y aliados históricos.
