Un nuevo caso de tráfico ilegal de fauna ha vuelto a poner en evidencia la débil aplicación de las leyes en Cuba. Esta vez, la indignación surge desde Matanzas, donde un hombre decidió subastar un halcón peregrino a plena vista en redes sociales, demostrando un total desprecio por la ley y el bienestar animal.
Según denunció la organización protectora de animales BAC-Habana, el sujeto, identificado como Leyder Milanés, publicó el halcón peregrino desde la ciudad de Cárdenas. La ONG calificó la acción como “totalmente inaceptable” y exigió a las autoridades que intervengan de inmediato para sancionar a los responsables.
En las imágenes compartidas se ve al hombre sosteniendo al ave con ambas manos, mientras sus patas están amarradas y las alas extendidas. Un claro ejemplo de maltrato animal y de tráfico de especies protegidas, delito tipificado en la legislación cubana.
El anuncio publicado por Milanés es explícito:
«Se vende halcón pelegrino. Interesados al 59614106 o al 55219699. Está en Cárdenas. Es el que más pague. Es una subasta. Es poco común en nuestro país».
El halcón peregrino (Falco peregrinus) es una especie protegida internacionalmente y está incluida en la CITES, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres. Su captura, posesión y venta constituyen delitos graves en Cuba y violan acuerdos internacionales que el país ha firmado.
BAC-Habana recordó que el halcón no solo tiene un gran valor ecológico, sino que cumple un papel fundamental en el equilibrio de los ecosistemas. “La fauna no se vende, se respeta”, enfatizó la organización, llamando a compartir la denuncia para evitar que estos crímenes sigan ocurriendo con total impunidad.
Este caso no es aislado. La venta y tráfico de animales silvestres en Cuba se ha vuelto cada vez más frecuente, muchas veces sin intervención de las autoridades y a plena vista del público. Recientemente, un cubano fue detenido en el aeropuerto de Miami intentando introducir aves vivas en su equipaje, mientras que en Villa Clara la policía detuvo a dos hombres transportando más de 60 aves silvestres enjauladas y sin documentación.
La motivación detrás de estas prácticas suele ser lucro, ya sea mediante ventas locales o encargos clandestinos. Incluso se han reportado pichones de cotorra arrancados de sus nidos y ofrecidos en redes como mascotas exóticas, así como un aura tiñosa herida vendida en plena vía pública en La Habana.
Estos casos muestran un patrón preocupante: la fauna cubana sigue siendo víctima del mercado negro y de la indiferencia ante leyes de protección ambiental. Cada denuncia compartida ayuda a visibilizar el problema y a exigir acciones efectivas por parte de las autoridades.