Lo que debía ser un viaje rápido y tranquilo de La Habana a Fort Myers terminó convirtiéndose en una auténtica tortura para decenas de pasajeros. El protagonista de esta historia no fue el avión, ni siquiera la aerolínea, sino el calor sofocante dentro de la cabina, que dejó a más de uno descompuesto, desmayado y con crisis de pánico.
Todo ocurrió en un vuelo chárter de la agencia Cubazul, y la pesadilla quedó registrada en un video que rápidamente se volvió viral en TikTok gracias a la usuaria @helencarrera00. En las imágenes se puede ver a los pasajeros abanicándose con lo que encontraban, una niña llorando desesperada y adultos que comenzaban a perder fuerzas por la falta de aire.
El momento más tenso llegó cuando una mujer mayor, incapaz de soportar la situación, sufrió una crisis de pánico y rompió en llanto. La escena fue tan seria que las autoridades se vieron obligadas a desalojar a todos los viajeros entre gritos de frustración y frases como “¡No es fácil!”.
La denunciante fue clara en su publicación: “Avión chárter saliendo de La Habana con Cubazul (Fort Myers) sin aire acondicionado, pasajeros desmayados y un solo niño, mi hija”. Sus palabras no tardaron en multiplicarse en redes sociales, donde muchos compartieron experiencias parecidas.
Pero el martirio no acabó ahí. Según relató, todo comenzó con un retraso de varias horas que terminó convirtiéndose en tres días varados en Cuba antes de poder finalmente volar. Y cuando por fin abordó el regreso, la sorpresa fue aún mayor: los asientos de primera clase que había pagado estaban ocupados… por nada menos que los dueños del chárter. Sin disculpas, sin explicaciones y, por supuesto, sin reembolso.
Los videos y testimonios muestran el cansancio y la impotencia de los pasajeros, muchos de ellos procedentes de provincias, que no solo tuvieron que soportar la espera interminable, sino también la falta total de información y respeto. “Qué vergüenza”, escribió la usuaria que difundió las imágenes, resumiendo el sentir colectivo.
Este caso vuelve a poner sobre la mesa lo que muchos cubanos ya saben: viajar desde la isla se ha convertido en una lotería donde lo mismo tocan retrasos interminables, aviones en mal estado o condiciones que atentan contra la salud y la paciencia de los pasajeros. Lo más indignante es que, pese a pagar tarifas elevadas, el trato que reciben suele estar muy lejos de lo que debería ofrecer un servicio aéreo digno.
Al final, el vuelo Habana–Florida de Cubazul pasó de ser una ruta cualquiera a convertirse en símbolo de la precariedad y el malestar de quienes solo querían llegar a su destino… pero terminaron atrapados en una pesadilla bajo el calor sofocante de un avión sin aire acondicionado.