En Cuba, donde conseguir ropa bonita y a buen precio es casi un deporte extremo, una joven decidió no esperar por nadie y tomar la aguja en sus propias manos. Lisa Garci, conocida en TikTok como @lisa_garci, está causando sensación en la red social al mostrar cómo se hace su propia ropa desde cero: desde la elección de la tela hasta desfilar el resultado final por las calles de La Habana.
El video que compartió se llenó de comentarios y reacciones en pocas horas. Y no es para menos: Lisa, con su humor fresco y natural, relató cómo pasó de hacer “blusitas sencillas” a atreverse con un conjunto completo. “Yo no sé en qué estaba pensando cuando se me ocurrió que quería tener una cosa de estas… me vi como en Maestros de la costura y escalé a otro nivel. Ya no te hago blusitas, ahora te hago conjuntos”, bromeó entre carcajadas.
El reto empezó casi por capricho. La joven contó que eligió una tela en un momento de “antojo” y decidió darle forma. Tras varios días de trabajo, improvisaciones y muchas pruebas, terminó creando un look que dejó a sus seguidores con la boca abierta: un conjunto rosa pastel compuesto por un top de espalda descubierta y una saya larga. Todo hecho a mano, con su ingenio y sin más taller que su casa.
Lisa confesó que la parte superior del conjunto fue todo un experimento. Intentó hacerlo con doble capa para no tener que ponerse nada debajo y, aunque gastó más tela de la cuenta, el resultado valió la pena. Con lo que sobró, se lanzó a coser una saya larga. Era la primera vez que lo intentaba, así que improvisó una abertura para quitarle el aire “demasiado formal” al diseño.
Pero lo mejor fue el estilazo con que completó el look. Para el debut, Lisa eligió accesorios sencillos pero efectivos: un collar con inicial, un bolso negro y unas gafas de sol que, según confesó entre risas, le “robó hace siglos” a su novio. La ocasión perfecta: una caminata por La Habana Vieja al atardecer, lista para robar miradas con su outfit hecho a mano.
“Me demoré más de una semana y soy principiante, así que no me lleven a precio”, pidió al final del video, despidiéndose con la misma chispa que la caracteriza.
El clip no solo generó aplausos, sino que también se convirtió en un ejemplo de creatividad cubana. En medio de tantas carencias, Lisa demostró que con talento, paciencia y sentido del humor se puede armar un estilo único y auténtico.