La escritora cubana Jocy Medina, residente en Canadá, vivió uno de los episodios más dolorosos y desesperantes para cualquier madre: la desaparición de su hijo. Su historia, que mantuvo en vilo a amigos, conocidos y cientos de personas en redes sociales, tuvo finalmente un desenlace esperanzador: Dennis apareció con vida en Ottawa tras dos noches desaparecido.
En un emotivo mensaje publicado en Facebook, Medina no pudo contener la emoción y la gratitud:
“Amigos, ya encontramos a Dennis. Lo encontramos vivo, que es lo que cuenta. Gracias a todos por sus tan profundas y poderosas oraciones”.
La noticia corrió rápidamente y llenó de alivio a todos aquellos que habían compartido su angustia.
Una desaparición que heló el corazón
Dennis había salido de casa en un estado de profunda depresión, y desde entonces nada se sabía de él. Dos noches sin noticias fueron una eternidad para su madre, que movió cielo y tierra en busca de alguna pista sobre su paradero. Hospitales, refugios, calles y esquinas de Ottawa fueron parte del recorrido desesperado que realizó, sin rendirse a pesar de sentir que las esperanzas se desvanecían.
El llamado desesperado de una madre
Durante la búsqueda, Jocy compartió imágenes recientes de su hijo y lanzó un pedido de ayuda que se multiplicó en redes sociales. Su mensaje conmovió a muchos:
“Salió de casa con una depresión infinita. Ya estoy perdiendo las esperanzas. Pero no hay dolor que se compare con el de perder a un hijo, por eso jamás dejaré de buscarlo”.
El post no solo reflejaba la angustia de una madre, sino también la fuerza inquebrantable que nace del amor.
La solidaridad que hizo la diferencia
La escritora agradeció profundamente la colaboración recibida. Amigos, vecinos y personas anónimas se unieron para difundir el mensaje, hacer cadenas de oración y estar atentos ante cualquier señal. Esa ola de apoyo, sumada a la insistencia de una madre que nunca se rindió, marcó la diferencia.
Aunque aún no se conocen todos los detalles sobre el estado de salud de Dennis, Medina aseguró que más adelante compartirá información. Por ahora, lo importante es que está vivo, y que esta pesadilla tuvo un respiro de esperanza.
La historia de Jocy y Dennis es un recordatorio de lo poderosa que puede ser la unión de una comunidad cuando la vida de alguien está en juego. Y también, de que detrás de las pantallas y las redes, existen corazones capaces de acompañar en los momentos más oscuros.