Si algo saben hacer Osmani García y su esposa Laura, es sorprender a sus seguidores con momentos únicos y llenos de estilo. Esta vez, la pareja cubana se metió de lleno en la cultura coreana y dejó a todos boquiabiertos con una sesión de fotos que parece sacada directamente de un dorama romántico de época.
En las imágenes, ambos aparecen vestidos con el tradicional hanbok, un traje que evoca la elegancia y el esplendor de la Corea imperial. Con colores intensos en rojos y azules, detalles dorados y tocados tradicionales, Osmani y Laura parecían haber viajado en el tiempo. Y claro, sus seguidores no pudieron evitar comentar que lucían como los protagonistas de un auténtico K-drama.
Lo interesante no es solo la ropa, sino la magia que transmiten juntos. Las fotos reflejan complicidad, ternura y esa chispa que caracteriza a la pareja. Abrazados, sonrientes y radiantes, lograron no solo mostrar la belleza del vestuario tradicional, sino también resaltar su conexión personal. Fue un “dos en uno”: amor cubano con estética coreana.
La sesión se realizó en un entorno patrimonial de Corea del Sur, que completó la ambientación perfecta. Entre paredes antiguas y paisajes que parecen escenarios de película, la pareja se mimetizó con la cultura, dejando un recuerdo imborrable para ellos y para sus fans.
Pero esta no es la primera vez que Osmani y Laura convierten un viaje en una experiencia cultural que comparten con el mundo. Hace apenas unos días, se mostraron en Japón, disfrazados de personajes de videojuegos mientras recorrían las calles de Tokio en go-karts. Una locura que encantó a sus seguidores y que demostró que su estilo de viajar es todo menos convencional.
Los fans de la pareja, como siempre, disfrutan acompañándolos en cada aventura gracias a las redes sociales. Entre comentarios de admiración por su estilo y felicitaciones por atreverse a vivir experiencias únicas, queda claro que el “Sugar” y su inseparable repostera saben cómo mantener a su público cautivado.
Al final, más allá de los trajes y los escenarios, lo que queda es el mensaje: se puede viajar, explorar nuevas culturas y al mismo tiempo celebrar el amor. Osmani y Laura lo hicieron a su manera, transformando una sesión de fotos en toda una historia de cuento coreano.