Comprar un carro en Estados Unidos suele ser uno de los grandes sueños de muchos migrantes recién llegados. Para algunos significa independencia, trabajo y la posibilidad de moverse sin depender de nadie. Pero para un joven cubano, ese sueño se convirtió en pesadilla. Su historia se volvió viral en TikTok y hoy es la advertencia que muchos hubieran querido escuchar antes de meterse en una compra apresurada.
El protagonista de este caso se hace llamar Mayitín en TikTok (@manueldiazverdecia) y compartió con frustración todo lo que vivió tras comprar su primer auto en EE.UU. Confiado en que estaba haciendo un buen trato, terminó estafado, endeudado y con un carro que ni siquiera puede registrar legalmente.
Según relató, la vendedora era una joven venezolana con un bebé pequeño. “Me confié porque la vi como madre”, contó en su video. El carro pasó la revisión mecánica básica y todo parecía estar en orden, pero apenas lo manejó unos minutos, se encendió la temida luz del motor.
La sorpresa amarga vino después. Cuando quiso contactarla, ya lo había bloqueado por todas partes. Y lo más grave: al revisar los papeles descubrió que el título del auto estaba incompleto y que, además, el vehículo tenía una deuda activa. Eso significa que legalmente no puede ponerlo a su nombre ni circular tranquilo. “Lo perdí todo y tengo que empezar de cero otra vez”, lamentó.
En otro clip, Mayitín explicó que la mujer había usado el carro como garantía de un préstamo. Es decir, tenía un gravamen, pero aún así logró quedarse con un título duplicado y vender el auto. Muchos en los comentarios coincidieron en que ella probablemente pidió ese duplicado antes de empeñar el original, dejando al cubano atrapado en el enredo legal.
Los videos de Mayitín explotaron en TikTok: miles de personas reaccionaron entre mensajes de apoyo, consejos y advertencias para otros compradores. “Estoy solo en este país, no tengo a nadie que me asesore”, confesó. A pesar de todo, aseguró que no le guarda rencor a la vendedora: “Dios bendiga a tu hija. Yo voy a resolver”.
Más allá de lo personal, su caso destapó un debate necesario: los riesgos de comprar autos usados sin asesoría legal, sin verificar los documentos en el DMV y sin contar con la guía de alguien que ya conozca el sistema. “Yo tengo culpa, no voy a decir que no tengo culpa”, reconoció con sinceridad.
La experiencia de Mayitín sirve como recordatorio para todos los recién llegados: en EE.UU., los papeles del carro son tan importantes como el motor. Y por más confiable que luzca el vendedor, la mejor manera de evitar estafas es revisar con lupa cada detalle antes de entregar el dinero.
