El congresista republicano Mario Díaz-Balart volvió a poner el dedo en la llaga con Cuba. Esta vez pidió formalmente al Departamento del Tesoro de Estados Unidos que investigue a los reguetoneros Dany Ome y Kevincito El 13, tras sus recientes presentaciones en la isla, donde podrían haber violado las sanciones contra el régimen de La Habana.
La movida se produce luego de que circularan en redes sociales videos y fotos de los artistas actuando en un concierto al que asistió nada más y nada menos que Raúl Guillermo Rodríguez Castro, “El Cangrejo”, nieto de Raúl Castro y jefe de su escolta personal. Para Díaz-Balart, cualquier evento de este tipo termina engordando los bolsillos del castrismo, y eso, según la ley estadounidense, está prohibido.
En declaraciones a Telemundo 51, el congresista fue claro: “Las sanciones pueden incluir multas, prohibiciones de viajar e incluso más. Se pueden negar visas o revertir procesos de ciudadanía si hubo mentiras u omisiones. Y aquí sobran videos, testigos y hasta el propio régimen reconociendo que esos conciertos son ingresos para ellos”.
La noticia encendió las redes, sobre todo entre la comunidad cubana en el exilio. Muchos aplauden la iniciativa y piden sanciones ejemplares para los artistas, mientras otros critican la medida asegurando que todo responde a intereses políticos o que es una forma de censurar el arte. Lo que sí está claro es que el tema volvió a poner en la mesa el eterno debate sobre la música, la política y la complicidad de algunos con el régimen.
La polémica no llega sola. Hace apenas unos días, Kevincito El 13 salió en Instagram a desmentir rumores sobre supuestas restricciones migratorias. El reguetonero aseguró que su gira por Europa junto a Dany Ome no fue cancelada, sino pospuesta porque está en proceso de naturalización en Estados Unidos. “Hace dos meses apliqué para la ciudadanía y no se debe salir del país durante ese proceso. No tenemos ningún problema legal ni migratorio”, dijo, tratando de calmar la tormenta.
Por ahora, el Departamento del Tesoro no ha confirmado si abrirá o no una investigación formal. Mientras tanto, los abogados de los reguetoneros prefieren guardar silencio, aunque dejaron caer que hablarán en el momento oportuno.