Con champán, flores y una sonrisa que iluminaba su rostro, la humorista cubana Aleanys Jáuregui, mejor conocida como Cuquita La Mora, volvió a dar de qué hablar en redes sociales. Esta vez no fue por una de sus ocurrencias, sino por un logro personal que confirma que el sacrificio y la constancia dan frutos: la compra de su tercera casa en la Florida.
La artista, que se ha ganado el corazón del público con su estilo desenfadado y su humor criollo, compartió orgullosa una sesión de fotos en la que aparece inaugurando su nueva propiedad con el clásico corte de cinta ceremonial. Para Cuqui, este paso representa mucho más que un cambio de vivienda: es parte de su estrategia hacia la estabilidad financiera en Estados Unidos, un país al que ya llama suyo como ciudadana y donde asegura haber encontrado las oportunidades que nunca tuvo en Cuba.
La propiedad se encuentra en Hollywood, Florida, justo entre Miami y Fort Lauderdale, una ubicación privilegiada que combina tranquilidad y lujo. La casa cuenta con piscina propia y un muelle privado, ya que está situada frente a un canal navegable. Un sueño americano hecho realidad para una cubana que empezó desde abajo y que ahora disfruta del fruto de su esfuerzo.
En Instagram, la humorista no escondió su emoción: “Mi tercera casa, un paso de más de riesgo y atrevimiento de mi parte para seguir soñando americanamente. Agradecida con este gran país de oportunidades donde el sacrificio y el esfuerzo te impulsan al crecimiento”. Sus palabras reflejan no solo gratitud, sino también la convicción de que todo logro llega con disciplina y trabajo.
En la celebración no faltó su hija de 18 años, quien aparece en varias fotos junto a su madre, así como imágenes del momento de la firma del contrato y del recorrido por su nuevo hogar. También aprovechó para agradecer a su amiga y agente inmobiliaria, Maribel, pieza clave en la operación, con quien compartió abrazos y sonrisas en las instantáneas.
Por supuesto, Cuqui no se olvidó de sus pilares más cercanos: su hija, su madre, sus amigos y familiares que siempre la han motivado con palabras sencillas como “tú puedes”. Y, cómo no, a su público, ese que la ha acompañado en cada etapa de su carrera, dentro y fuera de Cuba, y que ahora celebra junto a ella este nuevo triunfo.
Con esta tercera casa, Cuquita La Mora no solo agranda su patrimonio, sino que manda un mensaje claro: con sacrificio, fe y optimismo, los sueños pueden convertirse en realidad, incluso los más atrevidos.