La siempre polémica y fascinante Niurka Marcos vuelve a estar en el ojo del huracán, pero esta vez no por una pelea mediática ni por sus declaraciones sin filtro. La vedette cubana, a sus 57 años, anunció oficialmente que ya tiene fecha para volver a vestirse de blanco. Sí, leyeron bien: el 1 de agosto de 2026 se casará con su novio Bruno Espino, un joven actor y modelo 20 años menor que ella.
El anuncio lo hizo durante una conversación con la revista TvyNovelas, donde Niurka dejó claro que este matrimonio no será uno más en su historial amoroso. Con esa mezcla de emoción y seguridad que tanto la caracteriza, confesó que siente la espera como si se tratara de su primera vez: “Es una relación diferente, con matices diferentes”, dijo la actriz, quien vive en México desde hace décadas.
Lejos de las etiquetas, Niurka habló con sinceridad de lo que significa Bruno en su vida. “Él no solo es el hombre para mi intimidad, es mi compañero de vida. Me enseñó a direccionarme porque me encontró perdida después de malas relaciones, sin fe ni credibilidad en el amor”, admitió. Palabras fuertes y muy personales que muestran el lado más vulnerable de la mujer que casi siempre se presenta como indestructible.
La historia de esta pareja se volvió mediática en abril de 2025, cuando Bruno sorprendió a todos con una propuesta de matrimonio en plena transmisión del reality “La Casa de los Famosos All Star” de Telemundo. Ese momento televisivo dejó boquiabiertos a los espectadores y elevó la curiosidad por el hombre que había conquistado a una de las mujeres más controversiales del espectáculo latino.
Bruno, conocido en el ambiente artístico como El Príncipe, no es un improvisado: actor, bailarín, modelo y figura activa en redes sociales, está construyendo su propio camino en el mundo del entretenimiento. Aunque aún no goza de la proyección internacional de Niurka, ya empieza a sonar con fuerza y su relación con la vedette le ha puesto bajo todos los reflectores.
Claro, el detalle que más titulares ha generado es la diferencia de edad: 20 años exactos. Pero lejos de ser un problema, Niurka y Bruno aseguran que es todo lo contrario. Su relación, dicen, se basa en respeto, complicidad y un proyecto de vida en común. Una respuesta firme frente a quienes dudan de su unión.
Por ahora, lo único confirmado es la fecha. Los detalles sobre la ceremonia, los invitados y el lugar siguen siendo un misterio, aunque conociendo a Niurka, difícilmente será una boda discreta. Si algo está claro es que cada paso hacia el altar será seguido de cerca por los medios y sus seguidores.
Más allá del espectáculo, esta decisión refleja una nueva etapa en la vida de Niurka: la de una mujer que, tras altibajos emocionales y desilusiones amorosas, se da otra oportunidad en el amor. Y si algo ha demostrado a lo largo de los años, es que ella nunca teme empezar de nuevo.
La cuenta regresiva ya comenzó, y hasta agosto de 2026, seguramente Niurka y Bruno seguirán dando de qué hablar.