Si algo caracteriza al cubano es su capacidad para convertir cualquier tragedia en una carcajada. Y esta vez, el humor vino de la mano de un viejo conocido: Facundo Correcto, el icónico personaje de Vivir del cuento, que ahora desde el exilio decidió unirse a las famosas “jornadas de trabajo voluntario” promovidas por el régimen… pero con su propio estilo.
Desde su casa en Cape Coral, Florida, el actor aparece vestido como todo un “dirigente revolucionario”: guayabera blanca, gesto solemne y un rastrillo en la mano. Pero no está limpiando ninguna zanja ni recogiendo basura —no, señor—, sino trabajando en su patio, justo donde construye una piscina. Así arrancó su parodia, compartida en Facebook, donde se burla de esa costumbre tan cubana del gobierno de hacer como que trabajan frente a las cámaras.
“Imagínese, compatriota, me demoré porque estaba yo ahora en la merienda, ahí con todos los dirigentes… que cada cual iba a su trabajo voluntario. Venga, vamos a comenzar, arriba, venga”, dice Facundo con su clásico tonito de funcionario obediente. Luego, tras posar un par de veces con la pala, suelta el remate: “¿Ya? ¿Ya es suficiente? Bueno, hasta luego. Nos vemos en el próximo trabajo voluntario”.
La broma llega justo después del más reciente “teatro dominical” del oficialismo, donde Miguel Díaz-Canel y Manuel Marrero protagonizaron su propia jornada de limpieza en los jardines del Palacio de la Revolución. Eso sí, vestidos como si fueran a un desfile de modas: Díaz-Canel lucía unas botas alemanas marca Lowa valoradas en más de 200 dólares, y Marrero unos tenis Skechers de unos 90 dólares. Todo esto mientras posaban para la prensa oficial recogiendo hojitas del suelo.
El pueblo, como era de esperarse, no perdonó. “Se pusieron a limpiar el Palacio, pero la basura son ustedes”, escribió un usuario en X. Otro comentó: “Lo que se multiplica es el teatro, no el bienestar”.
Y es que mientras los jefes se toman fotos, brigadas de trabajadores, policías y hasta reclutas son enviados a limpiar las calles de La Habana y otras provincias, donde los basureros siguen desbordados. El propio Díaz-Canel reconoció que no existe un plan sostenible para mantener la limpieza: “Todos se preguntan cómo la vamos a sostener”, dijo, apelando otra vez a la famosa “iniciativa popular”.
Facundo, en cambio, decidió responder con humor. Subió otro post titulado “Aquí un domingo de trabajo voluntario”, donde muestra su “jornada” junto a fotos reales de las brigadas movilizadas por el régimen. El contraste es demoledor: un hombre solo, con su rastrillo y piscina al fondo, burlándose del circo político de la Isla.
Mientras en La Habana los apagones, la escasez de agua y los montones de basura siguen marcando la rutina diaria, Facundo usa el humor como arma. Su video no solo provoca risas, sino que deja al descubierto la enorme desconexión entre los dirigentes del poder y la realidad del pueblo cubano.