El Hospital Clínico Quirúrgico “Salvador Allende”, más conocido por todos como La Covadonga, se encuentra al borde de un cambio drástico en sus servicios habituales ante el aumento alarmante de casos de dengue y chikungunya en La Habana.
Fuentes internas confirmaron a CiberCuba que una comisión provincial visitó el hospital el martes 7 de octubre para evaluar la posibilidad de convertir varias salas en unidades de ingreso para pacientes con arbovirosis, mientras la capital enfrenta un escenario epidemiológico cada vez más complicado.
Aunque todavía no se ha oficializado el cierre, se anticipa que las salas de Medicina Interna, Oftalmología, Urología, Ortopedia y Geriatría podrían suspender sus servicios habituales para dar prioridad a la atención de enfermos con dengue, chikungunya y otras enfermedades transmitidas por mosquitos. Incluso la consulta externa del policlínico adjunto podría verse afectada, mientras que las seis salas de Cirugía permanecerían abiertas, aunque podrían ser utilizadas si aumenta la presión sobre el hospital.
“La situación está difícil y ya nos avisaron que posiblemente tengamos que dejar de dar consultas para convertir todo en hospitalización. La Covadonga ya se usó en otras crisis sanitarias como el COVID-19, y ahora va a pasar lo mismo”, explicó a este medio una fuente vinculada al hospital.
La Habana se suma así a provincias como Matanzas, Guantánamo, Santiago de Cuba y Pinar del Río, donde la transmisión de chikungunya ya es confirmada. Según el Ministerio de Salud Pública (MINSAP), la enfermedad surgió inicialmente en el municipio de Perico, Matanzas, y se ha ido extendiendo a varias localidades. En la capital, los casos se concentran en Arroyo Naranjo, Cerro y Playa, mientras que dengue y oropouche también afectan al menos a 12 provincias, aunque las autoridades insisten en que no hay pacientes críticos ni colapso hospitalario.
El repunte de estas enfermedades coincide con el deterioro de las condiciones higiénico-sanitarias en muchas zonas del país, afectadas por apagones, acumulación de basura y lluvias persistentes, factores que facilitan la proliferación del mosquito Aedes aegypti, principal vector de estas arbovirosis.
El director nacional de Epidemiología, Dr. Francisco Durán, advirtió que el chikungunya puede causar dolores articulares intensos que persisten incluso después de la fase aguda, generando preocupación tanto entre la población como entre el personal sanitario.
Aunque las autoridades han intensificado la fumigación, tratamientos focales y eliminación de criaderos, los casos siguen en ascenso, sobre todo en territorios como Matanzas, donde decenas de pacientes presentan fiebre y signos de alarma. La Covadonga, históricamente utilizada en emergencias sanitarias, ahora se prepara nuevamente para ser un refugio hospitalario frente a la incapacidad estructural del sistema de salud cubano.