En medio de la crónica crisis de agua que golpea a Cuba, el gobernante Miguel Díaz-Canel aseguró este lunes que el Gobierno dará prioridad al suministro hacia los sectores más afectados, dejando entrever que el resto del país tendrá que esperar. “¿Quién lleva 30 días sin agua? A ese le tiene que llegar primero. Lo vamos normalizando y después se le da a todo el mundo”, dijo durante una reunión con altos funcionarios del Estado y el Partido Comunista en La Habana.
Según la vicepresidenta Inés María Chapman, actualmente son 156.725 las personas afectadas en la capital, tanto por interrupciones en las redes como por la dependencia de camiones cisterna. Entre el 3 y el 6 de octubre, se logró reducir la cifra en más de 111 mil personas, gracias a la incorporación de 119 pipas, 47 más que antes. Chapman insistió en que la escasez muestra una “tendencia a la reducción progresiva”, atribuida a trabajos de reparación en conductoras y sistemas de bombeo, que sufren con la crisis eléctrica constante.
El régimen presume de ejecutar más de 300 obras de infraestructura hidráulica en el país, con una inversión de cinco mil millones de pesos, aunque hasta ahora no ha detallado dónde se gastará ese dinero ni cómo beneficiará a la población. Mientras tanto, el ingeniero Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del INRH, admitió que aún más de 400 mil personas siguen sin agua, especialmente en Holguín, Ciego de Ávila, Las Tunas y Camagüey.
Las lluvias recientes trajeron alivio parcial a algunos embalses como Gilbert y Gota Blanca en Santiago, y Faustino Pérez y La Yaya en Guantánamo, pero no alcanzan para revertir el deterioro general del sistema hídrico.
En Santiago de Cuba, las autoridades trabajan en la Planta Potabilizadora del Sistema Noroeste, que abastece al 80 % de la población urbana. Las labores incluyen reemplazo de válvulas de cierre, reparación de salideros de hasta 25 litros por segundo y mantenimiento de las principales conductoras.
Mientras tanto, en La Habana, más de 184 mil personas siguen sin acceso estable al agua. Para paliar la situación, se implementa un plan de distribución por pipas, con 11 tomas y 13 surtidores activos, aunque se espera habilitar hasta 30 puntos de carga.
Los medios oficiales culpan de gran parte de los problemas a averías en sistemas de bombeo, muchas provocadas por descargas eléctricas, y hablan de supuestos “actos ilegales” contra la conductora principal de El Gato, en Mayabeque, sin ofrecer más detalles. Chapman insistió en que el abastecimiento depende de entre 4 y 24 horas de electricidad continua, un lujo que escasea en medio de la crisis eléctrica crónica.
El Gobierno asegura tener un plan estratégico para enfrentar la situación, pero hasta ahora no hay datos claros sobre el presupuesto ni plazos de solución, mientras el malestar de los ciudadanos aumenta ante la falta de respuestas concretas. El drama del agua en Cuba sigue creciendo, dejando al descubierto un sistema que promete mucho pero cumple muy poco.