En Matanzas la cosa está fea, y no lo dice cualquiera: lo está diciendo una periodista oficialista. Sí, de esas que normalmente repiten el discurso del régimen sin moverse una coma. Pero esta vez, Yirmara Torres Hernández decidió hablar claro y soltar lo que muchos cubanos ya sospechaban: en la provincia hay muertos por chikungunya… aunque el gobierno siga negándolo.
Durante días, los rumores sobre brotes de enfermedades y hospitales colapsados habían mantenido en vilo a los matanceros. La gente lo comentaba en voz baja, con miedo, pero con la certeza de que algo no cuadraba. Y entonces, llega Yirmara, rompe el silencio y confirma lo que tantos intuían: la situación es grave, y el Estado no lo quiere reconocer.
😔 “No hay muertos, pero los hay”
Con esas palabras tan duras y sinceras, la periodista compartió en Facebook la historia de una vecina de su hijo: una señora mayor que murió tras contagiarse con chikungunya mientras lidiaba con otros problemas de salud. El hijo de Yirmara, visiblemente afectado, le contó el caso, y ella decidió hacerlo público. Su testimonio, que ya se ha hecho viral, contradice de frente las declaraciones oficiales que insisten en que “no hay fallecidos”.
Pero la historia no se quedó ahí. En los comentarios y mensajes privados, comenzaron a lloverle testimonios de otros matanceros que contaron experiencias similares. Una exprofesora universitaria, por ejemplo, le confesó que el esposo de su abuela murió en el hospital Faustino Pérez después de ingresar con síntomas de la enfermedad y pasar apenas un día internado.
💬 “Me escribieron por interno para contarme de sus muertos”
Yirmara no es nueva en esto. Días antes ya había relatado su propia batalla contra el chikungunya, advirtiendo que la situación podía empeorar si nadie actuaba. Pero ahora, con nombres, rostros y muertes reales, su denuncia cobra un peso tremendo. “Varias personas me escribieron por interno para contarme de sus muertos”, confesó, en una frase que trae ecos de los peores momentos de la pandemia, cuando el régimen también negaba fallecimientos por COVID-19 mientras los cementerios se llenaban.
💧 Mosquitos, ratas y abandono total
La periodista fue más allá de las muertes: describió con crudeza el panorama de abandono que vive la provincia. Falta de agua, basura por todas partes, apagones constantes, carencia de medicamentos y nulas campañas antivectoriales. “Vivimos en un estrés constante, mal alimentados, inmunodeprimidos… Las noches son de los mosquitos, las ratas y las cucarachas”, escribió con rabia y dolor.
Y claro, no podía faltar el toque de frustración ante la típica frase del gobierno: “todo está bajo control”. Pero esta vez, su respuesta fue un dardo directo:
“Lo que pasa es que duele el abandono. Lo que pasa es que duele que insulten tu inteligencia. Lo que pasa es que duele la burla”.
🧨 Una voz desde adentro que incomoda al poder
El post de Yirmara se ha convertido en una bomba dentro del propio sistema, no solo por su sinceridad, sino porque viene de alguien “de adentro”. En una provincia donde las autoridades han improvisado hospitales y minimizado la magnitud del brote, su testimonio pone rostro y verdad a una crisis que el régimen pretende tapar.
En medio de la censura y la desinformación, las palabras de esta periodista oficialista suenan como un grito de humanidad:
“Eso lo saben muchas familias, lo saben los médicos, lo saben los políticos que aún no han perdido su humanidad.”
Y mientras tanto, los matanceros siguen enfrentando la fiebre, los mosquitos y el miedo… pero también, gracias a voces como la de Yirmara, con un poco más de verdad.