Un fuerte accidente ocurrido la mañana de este jueves en el puente de la Autopista Nacional, a la altura de Arroyo Arenas, en el municipio La Lisa, dejó un automóvil completamente destrozado. El siniestro volvió a poner sobre la mesa el caos vial que se vive a diario en Cuba, donde las carreteras están tan deterioradas como la economía.
En redes sociales circula un video que muestra los graves daños sufridos por el vehículo, un Lada perteneciente a una entidad estatal, que terminó prácticamente irreconocible tras la colisión. Las imágenes hablan por sí solas: el golpe fue tan violento que cuesta imaginar cómo salieron con vida sus ocupantes.
El video fue compartido en el grupo “Accidentes Buses & Camiones por más experiencia y menos víctimas!”, aunque la publicación no aclara qué otro vehículo estuvo implicado ni las circunstancias exactas del accidente. Algunos testigos comentaron que, milagrosamente, los pasajeros resultaron ilesos, mientras el carro circulaba por el tramo Habana–Pinar del Río de la Autopista.
Poco después, en la misma vía, pero a la altura del kilómetro 27.5, otro accidente volvió a paralizar el tránsito. Esta vez fue un camión articulado que terminó con su chofer herido, según confirmaron personas presentes en el lugar. El conductor fue trasladado de inmediato a un hospital cercano.
Carreteras rotas, vehículos viejos y un sistema que no funciona
Los accidentes de tránsito siguen cobrando vidas en Cuba y ya se han convertido en una tragedia cotidiana. A nadie sorprende: las calles llenas de huecos, el mal estado de los autos y la falta de mantenimiento en carreteras hacen de cada viaje una ruleta rusa.
Entre enero y agosto de este año, más de 500 personas perdieron la vida en siniestros viales, lo que representa el 80% del total de muertes por accidentes registradas en 2024. Todo apunta a que el 2025 podría cerrar con un repunte fatal en las cifras.
Según la Comisión Nacional de Seguridad Vial, siete de cada diez accidentes terminan con víctimas, y la mayoría se deben a choques entre vehículos, que siguen siendo los más mortales. El exceso de velocidad, la imprudencia y la falta de control al manejar también están detrás de una gran parte de estos hechos.
Provincias más afectadas y una realidad ignorada
Durante los primeros ocho meses del año, Villa Clara, Santiago de Cuba, Granma y Artemisa mostraron las cifras más críticas, con un aumento de más de un tercio en comparación con el año anterior. En lugares como La Habana, Ciego de Ávila, Holguín y Santiago, la situación es aún más peligrosa, sobre todo por el auge de motos y ciclomotores, muchos de ellos sin condiciones técnicas ni medidas de seguridad.
La propia Comisión reconoce que el 63% de los accidentes se deben al descuido del conductor o al irrespeto al derecho de vía, pero lo que nunca menciona es que el sistema entero empuja a los cubanos a moverse en carros viejos, sin repuestos ni frenos en buen estado, porque el Estado no ofrece otra alternativa.
En definitiva, lo que está ocurriendo en las carreteras cubanas no es simple mala suerte: es el reflejo del abandono total de la infraestructura por parte de un gobierno que solo se preocupa por llenar tribunas, no por mantener las vías seguras. Cada accidente, cada víctima, es una prueba más de que en Cuba ni siquiera moverse por la carretera es seguro bajo este régimen.