Un trágico accidente ocurrido la tarde de este jueves en la circunvalación de Holguín dejó una víctima fatal, luego de que un camión volcara al intentar esquivar una motorina que invadió su senda, según contaron testigos en redes sociales.
De acuerdo con las versiones compartidas en el grupo de Facebook “Accidentes Buses & Camiones por más experiencia y menos víctimas”, el chofer del camión maniobró bruscamente para evitar arrollar la moto eléctrica, pero perdió el control y terminó volcando fuera de la carretera. El conductor del camión sufrió heridas leves, mientras que el motorista falleció pocos minutos después.
Vecinos del Cayo de Mayabe, zona donde residía la víctima, confirmaron el deceso y aseguraron que la vía está llena de huecos y baches, lo que convierte cada trayecto en una ruleta rusa. “Esa calle está llena de huecos, así cualquiera tiene un accidente”, lamentó un internauta que presenció el hecho.
Otros usuarios señalaron la falta de educación vial, el desorden en las calles y la imprudencia de muchos conductores sin licencia ni experiencia. “En Holguín no hay respeto en la vía”, escribió otro residente, reflejando una realidad que se repite a diario en toda Cuba.
Este nuevo accidente vuelve a poner sobre la mesa el alarmante aumento de los siniestros de tránsito en la isla, una consecuencia directa del abandono del sistema vial y la falta de control del régimen. En las calles cubanas circulan todo tipo de vehículos: camiones viejos, motorinas chinas, coches tirados por caballos y bicicletas eléctricas, todos compartiendo carreteras en ruinas y sin señalización adecuada.
En las últimas semanas, la provincia de Holguín ha sido escenario de varios accidentes mortales. En Tacajó, dos motos chocaron de frente, dejando un muerto y dos heridos. Días antes, otro accidente en Santa Teresa dejó diez lesionados. Casos similares se han reportado en Matanzas, Santiago de Cuba y La Habana, donde la falta de mantenimiento y el caos vial han convertido las carreteras en trampas mortales.
El propio régimen reconoció que el 75 % de las carreteras del país están en estado técnico “regular o malo”, una confesión que confirma lo que el pueblo sufre a diario: el abandono total de la infraestructura pública. Pero más allá de admitir el desastre, no hay acciones reales ni soluciones visibles.
En Sagua la Grande, provincia de Villa Clara, vecinos denunciaron hace poco que un tramo de carretera parece “sacudido por un terremoto”. No hay que ser ingeniero para entender que no se trata de un fenómeno natural, sino del resultado directo del abandono, la corrupción y la desidia de un sistema que ha dejado al país hecho pedazos.