Parece que cada amanecer trae malas noticias para el bolsillo del cubano. Este domingo 12 de octubre, el mercado informal de divisas volvió a sacudir la economía nacional con nuevas subidas del dólar y el euro. Las dos monedas extranjeras más buscadas rompieron récords otra vez, mientras el peso cubano sigue cayendo en picada y la MLC se tambalea por segundo día consecutivo.
Desde bien temprano, los números hablaban por sí solos. El dólar estadounidense amaneció a 458 pesos cubanos, tres más que el día anterior, marcando un nuevo récord histórico. El euro, como si no quisiera quedarse atrás, también subió —y con fuerza—, colocándose en 520 pesos cubanos, cinco más que la jornada previa. Con esta cifra, el euro se consolida como la divisa más cara del mercado informal y la más deseada entre quienes viven de remesas o negocios online.
Por otro lado, la Moneda Libremente Convertible (MLC) no corrió con la misma suerte. Después de varias semanas de cierta estabilidad alrededor de los 210 pesos, cayó nuevamente, situándose en 205 CUP. Es su segunda baja consecutiva, y aunque parezca leve, muchos lo interpretan como una señal de inestabilidad total del sistema.
Los expertos y los cubanos de a pie ya lo ven venir: el panorama pinta feo para fin de año. Todo apunta a que tanto el dólar como el euro podrían rebasar la temida barrera de los 500 pesos. En apenas doce días, el dólar ha subido 13 pesos y el euro 8. Un ritmo que asusta y que deja claro que el peso cubano está perdiendo valor más rápido que nunca.
Pero lo más llamativo es cómo el euro le saca ventaja al dólar. Esa diferencia de más de 60 CUP entre ambas monedas refleja una preferencia creciente por la europea, sobre todo entre quienes reciben dinero desde España o hacen transacciones en plataformas internacionales. Es una brecha que nunca había sido tan grande, y que deja en evidencia la profunda debilidad del peso frente a cualquier moneda fuerte.
Mientras tanto, el dólar sigue su escalada imparable desde finales de septiembre, cuando rompió la barrera de los 420 CUP. Desde entonces, no ha hecho más que subir. Y es que la combinación de inflación, desabastecimiento y falta de políticas efectivas ha convertido al billete verde en el único refugio confiable para quienes intentan proteger lo poco que tienen.
La MLC, por su parte, sigue un rumbo errático. Su reciente caída parece más una reacción momentánea que una tendencia real. Aun así, su precio de 205 CUP está muy por encima del valor oficial de 120 fijado por el gobierno. Esta diferencia deja claro que, fuera de los discursos, la economía cubana vive su propia realidad paralela, una donde la moneda nacional ya casi no tiene poder de compra.
Con el dólar rozando los 460 y el euro en 520, la situación se vuelve insostenible para millones de cubanos que cobran en pesos. Cada alza de las divisas es un golpe directo al salario, a las pensiones y a la mesa familiar. Mientras las autoridades siguen hablando de “recuperación” y “resistencia”, el mercado informal —el que realmente marca el pulso de la vida diaria— deja un mensaje claro: la gente no confía en el peso cubano ni en las promesas de estabilidad.