La madrugada del pasado sábado se tiñó de humo en Pinar del Río: un incendio arrasó parte de la Empresa Pesquera Industrial La Coloma, la más importante de su tipo en Cuba. Las llamas, que se extendieron durante varias horas, movilizaron al Cuerpo de Bomberos local, quienes lucharon por sofocar el fuego y proteger las instalaciones, según reporta el estatal periódico Guerrillero.
Yordan Nogueira Tapia, director de la empresa, aseguró que no hubo víctimas humanas ni riesgo de escape de amoniaco, y que el centro industrial no estaba operativo en el momento del siniestro. No obstante, las imágenes difundidas muestran que el área de procesamiento, donde se concentran los procesos más críticos, sufrió daños severos, según reporta Radio Guamá.
Nogueira Tapia agregó que en los últimos dos días se habían almacenado apenas unos 1.300 kilos de langosta a la espera de empaque, con la llegada de nuevos volúmenes prevista para los días siguientes. La Coloma es clave para la industria pesquera cubana, aportando casi el 45% de la langosta y el 80% del bonito capturado en el país. Sin embargo, mientras estos productos se destinan al sector turístico y a la exportación, los cubanos comunes apenas los ven en sus mesas.
Este episodio no es un hecho aislado. En los últimos meses, Cuba ha sido escenario de varios incendios preocupantes que reflejan la precariedad de sus infraestructuras y la falta de mantenimiento. Apenas el lunes pasado, se evacuaron estudiantes de la Ciudad Escolar Libertad en Marianao ante un posible incendio o explosión en el área, un hecho que las autoridades guardaron en silencio, aumentando la preocupación de padres y vecinos.
El 21 de septiembre, un incendio de gran magnitud afectó la central Fuel de la termoeléctrica Antonio Maceo, en Santiago de Cuba, agravando la crisis energética de la Isla. La Unión Eléctrica de Cuba calificó el suceso como “grande y doloroso”, aunque afirmó que no hubo pérdidas humanas y que el fuego fue extinguido. Según un bombero entrevistado por el Canal Cubano de Noticias, el incendio se produjo durante el arranque de la central debido a la falla de un motor.
En Camagüey, un incendio en el grupo electrógeno del Hospital Amalia Simoni, ocurrido el 15 de septiembre, obligó a trasladar pacientes críticos al Hospital Provincial Manuel Ascunce Domenech. El siniestro, provocado por una sobrecarga eléctrica, se controló sin víctimas, pero resaltó la fragilidad del sistema hospitalario y la dependencia de infraestructura envejecida.
Estos episodios reflejan un patrón inquietante: la falta de mantenimiento, la negligencia institucional y el secretismo del régimen ponen en riesgo vidas y servicios esenciales, mientras el Estado se limita a apagar fuegos —literal y figuradamente— sin asumir responsabilidad por la seguridad de la población ni la protección de recursos vitales.