El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, celebró este lunes la llegada del opositor cubano José Daniel Ferrer a tierras norteamericanas, aunque el hecho haya sido un destierro forzoso ejecutado por la dictadura de La Habana. Tras años de encierro, tortura y represión, Ferrer finalmente respira libertad, lejos de las garras del régimen que intentó quebrarlo.
Rubio expresó en la red social X, a través de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, que “nos alegra que Ferrer esté ahora libre de la opresión del régimen”, dejando claro el apoyo de Washington a quienes, como él, han sacrificado todo por ver una Cuba libre.
En su declaración oficial, el secretario de Estado describió a Ferrer como “un líder valiente del movimiento prodemocrático en Cuba”, y denunció cómo su activismo por la libertad lo convirtió en blanco directo de la represión castrista. Según Rubio, el compromiso de Estados Unidos con el pueblo cubano sigue firme, recordando que la tiranía en la isla no puede normalizarse ni ser ignorada por la comunidad internacional.
El funcionario también exigió la liberación inmediata de los más de 700 presos políticos que aún permanecen tras las rejas en Cuba, víctimas del aparato represivo del Partido Comunista. “El mundo debe responsabilizar al régimen cubano por sus abusos y por su papel desestabilizador en toda la región”, subrayó.
En otro mensaje difundido en su cuenta personal, Rubio dio la bienvenida al líder opositor: “Bienvenido a la libertad, Ferrer. Después de años de represión, tortura y abusos por parte del régimen cubano, tú y tu familia están finalmente en Estados Unidos”, escribió, dejando claro que su llegada simboliza esperanza para quienes siguen resistiendo dentro de la isla.
El Departamento de Estado también reconoció públicamente la incansable lucha de Ferrer por los derechos humanos y la democracia en Cuba, destacando que su ejemplo inspira a quienes no se resignan al silencio ni al miedo. “Esperamos que desde Estados Unidos continúe abogando por las libertades del pueblo cubano. Nos alegra que por fin esté libre de la opresión”, enfatizó la institución.
Desde Washington, reiteraron además que más de 700 prisioneros políticos siguen sufriendo injustamente bajo el control del régimen, e instaron a la comunidad internacional a unirse en defensa de los derechos humanos en Cuba, una causa que trasciende fronteras.
Ferrer, quien fue trasladado directamente desde la cárcel de Mar Verde hasta el aeropuerto de Santiago de Cuba, llegó este lunes a Miami junto a su familia. Su expulsión ha sido denunciada como una maniobra del régimen para callar a una de las voces más fuertes del movimiento opositor.
A su llegada, el líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) fue recibido entre aplausos, abrazos y lágrimas por activistas, exiliados y políticos del sur de la Florida. En un gesto simbólico, recibió la medalla Truman-Reagan por su lucha contra el comunismo en Cuba, reconocimiento que corona años de sacrificio, resistencia y fe en que la libertad del pueblo cubano aún es posible.
José Daniel Ferrer ha vuelto a hablar, y esta vez desde el exilio, con la misma fuerza de siempre. Su salida no fue una victoria del régimen, sino una prueba más de su miedo a quienes no se arrodillan. Porque mientras haya cubanos como él, el sueño de una Cuba libre seguirá más vivo que nunca.