Miami fue testigo el pasado sábado del nacimiento de la Fundación Cubana Anticomunista (FCA), presentada por el influencer y activista cubano Alex Otaola durante una cena de recaudación en el suroeste de la ciudad. El evento reunió a decenas de invitados, líderes del exilio y representantes políticos comprometidos con la causa de la libertad en Cuba.
Otaola, quien asume la presidencia de la organización, dejó claro que la FCA no viene a jugar: “Nosotros somos la gente que va a cambiar la historia”, afirmó, en un discurso cargado de llamados a la unidad, la fe y la acción. La velada combinó música, gastronomía y activismo, cerrando con una ovación y el grito unánime de “¡Cuba será libre!”. Los fondos recaudados se destinarán a proyectos educativos y campañas de comunicación dirigidas a visibilizar la realidad de la isla.
Durante su intervención, Otaola no dejó dudas sobre su postura: describió al comunismo como “una enfermedad” y prometió llevar su mensaje de libertad y resistencia a universidades, iglesias y parlamentos. “Defiendan, inspírense y nunca, pero nunca se callen”, exhortó a los presentes.
Entre los asistentes estuvieron figuras reconocidas del exilio cubano como el congresista Carlos Giménez, la activista Rosa María Payá y el influencer Eliécer Ávila, quienes mostraron públicamente su respaldo a la iniciativa de Otaola.
Con la emoción a flor de piel, el activista cerró su discurso recordando que “la libertad siempre gana”, reafirmando la determinación de un movimiento que busca amplificar la lucha contra la opresión comunista desde el exilio cubano.