Desde Matanzas, una madre cubana ha conmovido a las redes sociales con su llamado desesperado de ayuda para su hija Sara, quien padece parálisis cerebral infantil. Identificada en TikTok como @ari_sarita25, la mujer compartió un video donde explica la situación crítica de su pequeña y solicita apoyo para mejorar su calidad de vida.
“Mi hija sufre de una parálisis cerebral infantil, una cuadriparesia espástica con lesiones en el cerebro. Por favor, estoy suplicando que nos ayuden para poder mejorar la calidad de vida de mi niña”, dice la madre en su publicación, que rápidamente generó reacciones solidarias.
Sara, que nació a las 27 semanas de gestación, con bajo peso y necesidad de ventilación, sufrió una hipoxia al nacer, lo que derivó en daños cerebrales permanentes. Los médicos del Instituto de Neurología confirmaron el diagnóstico de encefalopatía no progresiva con cuadriparesia espástica, un desafío enorme para la familia, tanto a nivel emocional como económico.
La madre confesó que no puede trabajar porque debe cuidar a Sara a tiempo completo.
“Ella es una niña que no camina, que no habla… la única opción que me queda es recurrir a ustedes”, añadió, apelando a la solidaridad de los internautas.
A pesar de la adversidad, su mensaje está cargado de esperanza y amor inquebrantable.
“Nunca desistiré, nunca nos rendiremos. Mi mayor deseo como madre es ver a mi hija caminar, sonreír y sentirse amada y feliz”, expresó, dejando claro que su lucha diaria está dedicada a mejorar la vida de Sara.
Su historia ha generado cientos de comentarios de apoyo y preguntas sobre cómo colaborar. La madre aclaró que el padre de la niña trabaja fuera, y que su cuenta de TikTok fue creada por una amiga para ayudar a visibilizar la situación y recibir apoyo económico de manera directa.
“Muchas gracias a todas las personas que me están ayudando de corazón. Sus gestos, por pequeños que parezcan, significan muchísimo para mí y para Sara. Dios les devuelva multiplicado todo lo que hacen con tanto amor”, añadió en un video reciente.
Casos como el de Ari y Sara no son aislados en Cuba. En Guantánamo, una madre denunció la inundación de su vivienda tras un aguacero, poniendo en riesgo a sus hijos. En La Habana, otra madre pidió ayuda al humorista Limay Blanco para alimentar a sus tres hijos. También hay familias que luchan por visas humanitarias o tratamientos oncológicos que no están disponibles en el país, como los casos de Niuvis Figueredo y Yaimara Ricardo Peña.
Estas historias reflejan una realidad dura y compartida: madres que, frente a la falta de apoyo institucional, recurren a las redes sociales como último recurso para salvar y mejorar la vida de sus hijos. La historia de Ari y Sara se suma a este clamor colectivo, recordándonos que la solidaridad puede marcar la diferencia en medio de la adversidad.