Un turista extranjero fue arrestado en Cuba este lunes luego de intentar arrollar con su carro a un grupo de personas, según reportó el periodista Mario Vallejo desde sus redes sociales. Aunque el comunicador de Univision no precisó el lugar exacto del incidente, las imágenes apuntan a que todo ocurrió en plenas calles de La Habana, bajo la mirada atónita de decenas de cubanos.
El suceso, que rápidamente se volvió viral, provocó una reacción inmediata del pueblo: la multitud se lanzó sobre el vehículo y detuvo al conductor antes de que apareciera la policía. Testigos aseguraron que el extranjero maniobró el carro directamente hacia la gente, sin que mediara provocación alguna. En los videos, se ve a los cubanos rodeando el auto, gritando y exigiendo justicia, mientras un agente policial observa sin intervenir de inmediato.
Hasta ahora, el régimen no ha dado una versión oficial del incidente. Solo se han filtrado imágenes del carro, de color gris y con matrícula de turismo, pero ni una palabra sobre el destino del conductor, si fue procesado o liberado. Ese silencio, tan típico en la Cuba de hoy, ha despertado indignación tanto entre los testigos como en las redes sociales, donde muchos denuncian el trato preferencial que los extranjeros suelen recibir frente a los propios cubanos.
Uno de los comentarios más compartidos resume la rabia popular: “No pasará nada, porque el pueblo no tiene derechos. Al extranjero siempre lo protegen, mientras a nosotros nos aplastan”. Otro, con sarcasmo, escribió: “Parece que atropellar cubanos viene en la guía turística, porque ya esto pasa de castaño oscuro”.
Este episodio llega menos de dos meses después del caso del italiano Mario Pontolillo, quien el pasado 25 de agosto arrolló a nueve personas en La Habana, dejando una mujer muerta y varios heridos. Aquel accidente, ocurrido entre Centro Habana y La Habana Vieja, causó gran conmoción, sobre todo por la demora del régimen en ofrecer información clara y asumir responsabilidades.
Pontolillo, residente en la isla desde hace más de una década y bien conectado con instituciones del Estado, fue finalmente acusado por la Fiscalía como responsable del atropello múltiple, pero desde entonces no se ha sabido más nada de su proceso judicial. La opacidad del caso solo aumentó las sospechas, especialmente después de saberse que el extranjero había sido presentado en 2019 por la televisión oficial como un “amigo de Cuba” que colaboraba con el INDER en actividades deportivas.
Ahora, con este nuevo intento de atropello, el tema vuelve a encender el debate: ¿por qué los extranjeros gozan de impunidad mientras los cubanos viven bajo represión y castigo por cualquier mínima falta?. En redes, muchos piden justicia y transparencia, pero el silencio del Estado sigue siendo la respuesta habitual.